Sobre las diez y cuarto de la noche y con un teatro lleno hasta la bandera comenzaba la JOCI a afinar y poner los primeros compases a una velada para el recuerdo, una velada donde el Capitol retrocedió en el tiempo hasta la Murcia mas huertana, la Murcia de zaragüel y refajo, de limoneros, auroros y trovos, la Murcia que trasladó a las tablas del teatro el autor Luis Fernández Ardavín, poniéndole la música el genial y sobresaliente compositor Francisco Alonso.
Una zarzuela dividida en tres actos donde el grupo abaranero demostró la alta calidad de sus componentes, dejando grandes muestras de su valía en las tablas del Capitol. Tres actos donde los protagonistas Aurora y Miguel viven su historia de amor, desde la declaración de amor al calor del tradicional honor de leña hasta el reencuentro tras la separación de la pareja por temas judiciales, pero entre medias los ciezanos pudimos conocer de primera mano las tradiciones de la huerta murciana, la ronda de los Auroros, los Trovos en las bodas, las labores de los huertanos y huertanas o las celebraciones más populares, y por supuesto, en el segundo acto no podía faltar escuchar esa letra que tenemos marcada a fuego en nuestro corazón, el himno de todos los murcianos ''La Parranda''.
Obra que puso en relevancia la perfecta simbiosis que hubo toda la noche entre la JOCI y la compañía lírica de Abarán. Poniendo ambos colectivos el punto y final a la magnífica velada cuando de nuevo volvieron a resonar los ecos de nuestro himno tras el agradecimiento del colectivo. Con una perfecta simbiosis entre músicos, componentes de la compañía lírica y público sonaron los últimos acordes de ''La Parranda''.
Fue una noche donde el grupo de Abarán evidenció el buen momento que está viviendo, referencia dentro de la Región de Murcia desde muchos años, y que ayer noche demostró el buen trabajo que lleva haciendo su directora Carmen Villalba. Con el público puesto en pie y entregado totalmente la velada tocaba a su fin después de tres horas de sobrada calidad musical, la ofrecida por ambos colectivos.
''Huerta, risueña huerta, que siempre frutos, y flores das.Murcia, la que cubierta, en todo tiempo, de flor estás. Murcia''.
En la huerta del Segura,
cuando ríe una huertana,
resplandece de hermosura,
toda la vega murciana.