El Campeonato Mundial de Lanzamiento de Hueso de Oliva con la boca y sin canute logra congregar en las calles centrales de la ciudad a millares de personas cada año. Son miles los jóvenes que, vestidos con originales camisetas y entre la música, el alcohol y las ganas de pasar un buen rato, saltan a las calles de la localidad en el día más esperado de cada feria.
A pesar de los excesos de consumo de alcohol, que se han saldado con intoxicaciones etílicas, y de la lluvia, que este año ha tratado de enturbiar el XIX Campeonato Mundial, todavía a últimas horas de la noche se podía observar la popularidad que posee esta prueba, convertida en el buque insignia de las últimas ediciones de la feria de Cieza.