Tardes como las de hoy demuestran que este CD Cieza podrá tener tardes mejores y tardes peores, pero es un equipo que se deja el alma en cada balón y hoy los jugadores han honrado el escudo venciendo a nuestro vecino, en el derbi, en su casa aunque, en esta ocasión, los esparteros jugaban como locales.
El partido comenzó muy eléctrico, con dos equipos volcados y donde muy pronto, en el minuto 2, Pelé hizo diabluras dentro del área para adelantar al Cieza en el marcador. Pocos minutos mas tarde, aún con la miel en los labios, en el minuto 9, el Abarán marcaba en su primera llegada a la contra, para igualar el choque.
A partir de ahí, con 10 minutos de infarto y dos goles, uno para cada equipo, el partido se volvió muy táctico y algo menos vistoso. El Abarán tuvo un par de acercamientos peligrosos y el Cieza se acercaba a la meta de Borja, pero sin peligro. Fue mediada la primera mitad cuando apunto estuvo de pegar otro zarpazo al marcador, Joaquín Sánchez recibió dentro del área y su disparo se estrelló en el larguero, que evitó el segundo tanto ciezano.
Con tablas se llegaría al descanso. La segunda parte siguió el mismo guion, con dos equipos que se respetaban mucho pero buscaban cualquier resquicio para dañar al rival. El CD Cieza dio un paso hacia adelante y tuvo los acercamientos más peligrosos, aunque el Abarán lo intentaba a la contra y aprovechando con velocidad espacios que quedaban en la zaga. El 2-1 llegó cuando los de Paco Lorca más apretaban, una jugada ensayada llegó a los pies de Choché en la frontal, disparó y el balón rebotó en un defensa rival para introducirse dentro de la portería en el minuto 66 de encuentro.
El equipo estalló y se abrazó a la Peña Los De Siempre, que no paraban de hacer ruido, animar y dar colorido a la grada, como siempre. A partir del segundo tanto el partido se interrumpió en varias ocasiones, pero el Abarán no bajaría los brazos y tuvo varios acercamientos peligrosos. En el minuto 85, el colegiado señaló penalti, una pena máxima que celebraban los abaraneros, pero ahí estaba Manu Vidal, héroe de la tarde evitando el gol en el momento más decisivo del partido. Fue un jarro de agua fría para los abaraneros que no paraban de meter balones dentro del área buscando el empate.
En una contra, en el minuto 97, tras haberse parado el juego varios minutos por una pequeña tangana, sería Aless quien, zafándose del portero, marcaría el gol de la tranquilidad y el definitivo 3-1.
