El Tour de este año comenzaba con una etapa en línea de 213 km entre Porto-Vecchio y Bastia, todo transcurría con absoluta normalidad hasta que en los últimos kilómetros se produjeron numerosas caídas, afectando ellas tanto a algunos candidatos a ganar la etapa como a posibles vencedores finales, como Alberto Contador. La anécdota de la jornada se dio cuando un autobús de uno de los equipos participantes en la prueba no pudo pasar por la pancarta de meta y quedó enganchado en ella, la organización decidió en primera instancia adelantar la llegada hasta la pancarta de los últimos 3 km, aunque en el último instante terminó por fijar la llegada en su lugar original dando a todos los ciclistas el mismo tiempo del vencedor. Al final el alemán Kittel ganó la primera etapa de esta nueva edición del tour y José Joaquín Rojas pudo conseguir un importante 9º puesto.
Mañana domingo, segunda etapa por tierras corsas, 156 km entre Bastia y Ajaccio con cuatro subidas puntuables, entre ellas el Col de Vizzavona (2ª) a mitad de camino y la Côte de Salario (3ª) a doce kilómetros del final.