Hace unos días, una tarde soleada de mitad de semana, posiblemente el jueves, ni lo recuerdo; este año vivo en un tiempo sin tiempo con tal de conseguir un sueño. La cuestión es que caminaba ensimismado en mi mismo hasta que una mujer, la cual no conozco de nada, se me plantó delante y me miró de arriba a abajo; solo me dijo una frase: ¿tú eres el que escribe en el periódico? Instintivamente le respondí: ‘sí, escribo en Cieza en la Red’’. A partir de ahí la conversación derivó en una felicitación por lo que hacemos, lo que hago, lo que transmito y lo que emociono, pero no quiero centrarme en el mí, quiero centrarme en el nosotros. Esa señora, la cual no conozco de nada, se puso en su boca lo que tantas y tantas veces mi compañero y yo decimos: ‘’tenemos que hacer las cosas diferentes’’. Esa mujer me dijo: ‘’no hacéis notas de prensa como siempre, le dais una vuelta’’. En ese momento supe que nuestro mensaje ha llegado a la gente. Nosotros, vosotros, la familia de Cieza en la Red, pretende ser una isla en una sociedad cada vez más politizada y más solitaria. Cieza en la Red quiere ser la mano que te ayude a recordar, que te ayude a conocer y la que te cuente, al oído, antes de dormir o a primera hora de la mañana, como viven tus vecinos y que historietas se lleva entre manos el bueno de Bartolomé Marcos.
Cieza en la Red es un proyecto construido con palicos y cañicas. No cobramos un euro, al contrario, el bueno de Tomás suelta pasta como si esto fuera un hijo. No buscamos el reconocimiento, al contrario, nos gusta más la sombra que se crea tras un pino que la luz que ilumina una rueda de prensa. Somos la pausa y la calma, pero estamos seguros de que Cieza en la Red, día a día, se está convirtiendo en un periódico digital líder en la comarca; solo se nos resiste el numantino de Abarán, que no hay quien le sople.
Somos lo que somos porque tenemos al frente a un velocista de la vida que transcurre entre las pistas de atletismo de la Región de Murcia, el Polígono Industrial del Búho y la Atalaya. Él es la sombra, el que nunca firma, el que siempre se pone el segundo, el que te llama y te sugiere, pero nunca sienta cátedra sobre el cómo o él cuando. Es el hombre de los datos, Él es lo que todo el mundo llamamos el culo inquieto de la casa. Es el que nos mantiene vivos, el que nos hace sacar horas de donde no las hay, el que nos llama y nos propone y el que te regala su sonrisa cuando te ve por la calle.
Somos lo que somos por Tomás, y también por su mujer, la sombra de ese gran hombre; pero también somos lo que somos por esa mujer que me paró y me felicitó. Esa mujer es el rostro de ustedes, los que nos leen, los que nos visitan, los que nos buscan y los que nos levantan el teléfono cuando les llamamos para entrevistarles. Nosotros somos ustedes, y ustedes son Cieza en la Red.
Os espero en quince días. Mientras sigo observando la vida.