Quien esto escribe ha sido una de las personas que durante los últimos diez años (desde la apertura de esta entrada) y junto a otros compañeros que han sido y son ahora directores del centro, ha dialogado con las autoridades municipales para que pusiesen solución a este problema. Máxime cuando los terrenos en los que se forma la laguna, sin ánimo de exagerar, cada vez que llueve son de propiedad municipal. Y es por tanto el consistorio quien debe proveer una solución al citado problema.

De nada sirvieron las múltiples gestiones realizadas. Es más, el problema se utilizaba como arma arrojadiza entre los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento; aunque de soluciones, nada. Incluso se nos decía que no había arreglo posible de la cuestión, o que era muy caro, o que requería de un profundo estudio previo. Vamos, que se nos daba largas de forma educada pero evidente.

Pues bien, la semana pasada nos encontramos con que varios operarios estaban rellenando la zona en la que se acumula el agua con un material específico para estas cuestiones, que después fue apisonado, junto con los alrededores, por máquinas apisonadoras. Una solución quizás parcial, o temporal: pero es la primera vez que alguien hace algo al respecto.

Ahora queda esperar a que llueva para poder constatar la eficacia de la medida tomada. Pero al menos la comunidad educativa del IES Los Albares de Cieza, la mayor con diferencia de toda la ciudad, tiene por fin la impresión de que sus problemas importan a alguien, de que alguien, en especial las autoridades que nos gobiernan a nivel municipal, por fin se hace eco de las necesidades de nuestro instituto. Y no de cuestiones sin importancia, sino de problemas reales y que tienen un efecto muy negativo en el quehacer diario de todos los que estudiamos y trabajamos en el instituto.

Y como es de bien nacidos ser agradecidos, en nombre de la comunidad educativa del IES Los Albares de Cieza quiero mostrar nuestro agradecimiento a la corporación municipal por haberse interesado por la cuestión y haber actuado para intentar solucionarla. Y me gustaría que no se tomase este agradecimiento como un hecho político: normalmente, nos mostramos agradecidos con quienes hacen algo por nosotros, por quienes se interesan por nuestros problemas; no por quienes nos dan largas y no atienden nuestras necesidades. Lo contrario, queridos lectores, se llama demagogia, algo que lamentablemente se utiliza cada día más en la política.

En resumen: muchas gracias.