Hoy os comentaré un poco sobre los Goya, no es lo que más me guste, pero tengo que hacerlo. Y pensaréis ¿por qué?, porque me parece una pantomima, un teatro, un círculo cerrado, el cual siempre son los mismos, los que se benefician y recogen el Goya, los colegas, parecen que van por turno, salvo excepciones de actores que se dejan el alma en los proyectos, siendo éstos premiados por clamor popular. En la gala de este año, comentaron que se habían realizado sobre quinientas películas, puff, que desperdicio de trabajos sin ningún rumbo, ni sala que proyectarse, por favor realicen menos películas, pero de mayor calidad y presupuesto, eso sí que sería un espaldarazo a nuestro cine, seguro que se notaría en la taquilla y a los hechos me remito, de las casi seiscientas, ¿de cuál nos acordamos?, pocas, sólo de las mejores como la del Monstruo viene a verme, Tarde para la ira, Los últimos de Filipinas, El hombre de las mil caras, Rumbos, Kika y por supuesto “100 metros”, y unas pocas más. Entonces, hagamos las cosas bien y esforcémonos en grandes historias con buenos proyectos, el público lo agradecerá.
En cuanto a las pelis premiadas, estaba claro, “Un monstruo viene a verme” con nueve Goyas, ha sido la ganadora en cantidad, pero que no nos lleve al huerto, porque “Tarde para la Ira” se ha llevado cuatro, pero de mayor calidad, como a la mejor película y al mejor guión original. Chapeu para Raúl Arévalo, que encima también lo ha conseguido al mejor director nobel. Ya os dije que la del monstruo, a pesar de los premios, es un guión simple, el cuál toca muy bien la historia de una persona con cáncer y el sufrimiento de su familia, con todo esto, digo yo, ¿quién no ha tenido o se le ha muerto un familiar con cáncer?, empezando por mí, mucha gente, por desgracia, y esa es la razón por la que creo de su éxito, la cual nos ha llevado al cine a verla, ojo, que no está mal, nada mal, pero no para comprarla y tenerla en la colección.
Por otro lado, quisiera destacar los sonados fracasos, casi anunciados, de Almodóvar y Trueba, nada que resaltar al respecto, lo contrario hubiera olido mal, por lo tanto, deberían cambiar sus registros y renovarse, aunque me temo que como decía una canción de Alejandro Sanz, ya se les apagó la luz.
También una lástima que una película tan buena como “100 metros” basada en una historia real y muy bien interpretada por sus tres actores principales, solo obtuviera una nominación al mejor actor secundario, en fin, para gustos los colores.
No entraré en más premios, tan sólo en la mejor película europea premiada en los Goya y que recientemente ganó dos Globos de Oro, “Elle” de Paul Verhoeven, el director de “Instinto Básico” entre otras. Pues tengo que deciros que está muy bien, y mejor dirigida aún, ya que nos cuenta la historia de una gran ejecutiva entrada en los cincuenta y algo, con una infancia difícil, divorciada y violada por…, hasta ahí. Es un drama familiar, con algo de humor sarcástico, una gran interpretación de la prota, que sólo ella, lleva toda el peso de la película, con un carácter encomiable, que fortaleza, digna de un premio. Eso sí, no esperéis efectos especiales, ni tiros, ni persecuciones, lo único, que tiene una carga sexual algo subidita, made in Paul Verhoeven, así qué, solo es apta para mayores de dieciocho años. Ésta es mi recomendación de la semana, algo diferente para mí gusto, pero que creo, merece la pena verla.
Y para despedirme, os diré, que pronto, volveremos con el concurso de la banda sonora, no desesperar y nos vemos en quince días o antes, en una galaxia muy lejana…