Hace ya 6 años que se embarcó en la aventura. Alfaqueque Ediciones es hoy una realidad y una entidad de peso en el mundo editorial. Charlamos con él la semana que publica “El Verbo se hizo carne”, un conjunto de relatos de Rubén Castillo donde los personajes bíblicos se ven envueltos en una trama de erótica, sexo y pasiones.

¿Cómo y por qué empieza esta aventura editorial?

Mi afición a los libros  hizo que hace muchos años me planteara la creación de una editorial. Lo que ocurría entonces es que era muy difícil fuera de

Madrid o Barcelona que eran y son las ciudades en las que se mueve el mundo editorial.

Ahora con las nuevas tecnologías y la rapidez de las comunicaciones es más asequible que hace veinte años, así que en verano de 2007 me decidí a cumplir mi sueño y en abril de 2008 ya estaba la primera publicación en librerías.

¿Cuántos títulos tiene publicados hasta ahora Alfaqueque?

Con la publicación en estos días de El Verbo se hizo carne de Rubén Castillo, tenemos en nuestro catálogo veinte títulos, repartidos en cuatro colecciones. En Narrativa, 12; en Equipaje Ligero, 4; en Acebuche, 3, y en Biblioteca Irremediable, 1.

¿De dónde viene el nombre de la editorial? 

Quería que la editorial comenzara por la letra A. Busqué en el Diccionario de la Real Academia Española y después de una selección me quedé con dos nombres: Alfajeme que significa barbero. Nombre que tenía relación con mi padre; y Alfaqueque, nombre por el que me decidí al final por su significado (redentor de cautivos y liberador de esclavos) y porque estuve representando durante algunos años el papel de Alfaqueque en la obra Crónica de una invasión anunciada de Carmen Carrillo.

Parece un mal momento para embarcarse en este tipo de aventuras, ¿Qué le mueve a trabajar en esta editorial?

 Para mí ha dejado de ser una aventura. Es una forma de vivir, y no lo digo por cuestiones económicas, sino por darle un sentido a la vida. Soy consciente que desde Alfaqueque estamos aportando nuestro grano de arena para contribuir a la conciencia cultural que un país necesita para su desarrollo y para construir una sociedad más justa e igualitaria.

¿Sufren, las pequeñas editoriales, el estar siempre a la sombra de grandes empresas libreras?

 Llegar a la mayoría de las librerías es muy difícil para una editorial pequeña. Es un trabajo paciente y sin descanso. Una editorial tiene que abrirse su propio espacio en la mesa de novedades, algo casi imposible en los tiempos que corren ya que se publican al día más de 500 títulos de libros. Pero teniendo un buen catálogo y editando con calidad poco a poco se va consiguiendo.

¿Cuáles son aquellos problemas a los que se enfrentas a la hora de llevar a cabo una nueva publicación?

 Cuando se tiene decidido la obra y el autor, lo que sigue es algo más rutinario. En mi catálogo las colecciones tienen unas características de formato, tipo y tamaño de letra… ya definidas, al igual que las cubiertas y portadas. Lo más difícil es la distribución pero ese es otro tema.

¿Cómo fue la aventura de publicar Historia del Eremita y qué le supuso a nivel personal?

 Ha sido el trabajo en el que la labor de un editor ha estado más presente. En el que me he considerado un privilegiado a tener acceso a los textos inéditos y manuscritos de Espinosa. Todavía espero que me siga dando más satisfacciones, puesto que quedan textos que publicar.

¿Es la obra de Espinosa la perla de Alfaqueque?

 Historia del eremita de Miguel Espinosa es, sin lugar a dudas, la obra más notable que ha publicado Alfaqueque. Importante porque es un texto inédito de Espinosa, considerado uno de los mejores escritores del siglo XX, y porque es la obra que da pie a Escuela de mandarines, su obra maestra.

¿Cuáles son los próximos proyectos de la editorial?

 Estamos trabajando en la publicación de la correspondencia de Espinosa, pero eso se llevará tiempo. Tenemos un proyecto de edición de algo nuevo. Quiero decir que no es lo que habitualmente publicamos pero lo consideramos de interés y espero que vea la luz pronto. Y, de cara a 2014 tenemos dos novelas y un libro de relatos y otro infantil, además de las reediciones que estamos llevando a cabo en algunos de nuestros libros infantiles que están teniendo muy buena aceptación en colegios.

¿Se ha planteado el formato Ebook? ¿Qué le parece?

Desde 2008, nuestras primeras publicaciones están en formato ebook, pero no es algo que nos preocupe en estos momentos. Nuestro objetivo es seguir editando en papel que es lo que nos gusta.

Hábleme del Gremio de Editores que presides

 Todo colectivo necesita relacionarse entre sí. Son muchas las ventajas las que te proporcionan el estar organizado y así lo entendimos un número importante de editoriales en la Región de Murcia. Hace cuatro años creamos el Gremio y desde entonces estamos organizando actividades. Desde aquí, aprovecho para invitaros al II ciclo de “Gentes del Libro” que estamos desarrollando junto a la Obra cultural CAM de Murcia. La próxima cita será el 25 de noviembre y dará una conferencia Luna Miguel.

¿Cómo llegó al cargo y a qué le obliga?

Pues fui propuesto por mi antecesor y por varios editores, y acepté. Es verdad que ello me obliga a dedicarle un tiempo del que no dispongo y que tengo que inventar, pero lo hago con agrado y entusiasmo. Y ya se empieza a ver los frutos. De hecho estamos preparando talleres literarios, un nuevo ciclo de “Gentes del libro” y unas actividades para la semana del libro en abril de 2014, entre otras cosas.

Centrémonos en la obra de Castillo, ¿Qué ofrece “El Verbo se hizo carne”?

Este libro de relatos eróticos sobre algunos textos de la Biblia, romperá barreras en una doble vertiente. Por un lado, Rubén Castillo, nos acerca los personajes y los vemos con sus debilidades, miserias y grandezas, tal como somos el resto de seres humanos. Y por otro, destroza ese muro del sexo como tabú, e irrumpe en nuestros vidas y en nuestros deseos más íntimos para hacernos partícipes de lo bueno y, convierte el sexo en literatura, algo que nadie había hecho hasta ahora tan bien como el escritor murciano.

Supongo que habrá sido un lujo contar con la artista Paulina Real para el diseño de portada

 Desde hace algún tiempo las obras que publicamos tienen en su portada una ilustración de artistas que admiramos. Paulina es una de ellas y esperamos repetir en otra ocasión. Un auténtico lujo.

¿Qué opinión le merece Rubén Castillo?

Ya conocía textos de Rubén Castillo antes de que me llegaran los relatos de El Verbo se hizo carne y siempre he considerado que es un autor transparente y lúcido que nos hace disfrutar de la buena literatura.

Parece que la literatura en Cieza es un arte preciado, ¿Tiene alguna deuda pendiente con los autores locales?

¡Que yo sepa no! Al margen de bromas, creo que hay autores que hay que leer y serán en el futuro referentes en la historia de la literatura de Cieza.

¿Hay calidad literaria en los autores locales?

La calidad existe, estoy seguro de ello.

Un libro imprescindible

No hay un libro imprescindible. Lo que es imprescindible es la literatura. No obstante puedo darte dos títulos de libros que he leído más de una vez; en castellano, Rayuela de Julio Cortázar (aprovechando que se celebra el 40 aniversario del libro), y La metamorfosis de Kafka, en lengua extranjera.

¿Si no hubiera literatura?

Si no existiera, la inventaría. Con la literatura se vive, sin ella no hay vida.

Le gusta navegar entre sus libros con la única compañía de un Martini blanco. Un compañero que, supongo, también lo acompañará cuando disfruta del cine, otra faceta artística que cuenta entre sus aficiones.

Estas semanas, con la promoción del último libro publicado por su editorial, no deja de resonar en su cabeza que es posible cumplir un sueño. Alfaqueque sigue llevando páginas a las estanterías, a las manos, a los corazones…