¿Cómo se gesta la idea de crear Cieza+Vida?

Hace unos tres años me llegó un correo de una asociación que se llama Derecho a Vivir, que depende de Hazte Oír, que es una plataforma nacional que toca muchos temas, y me interesó aquello. Era cuando se estaba preparando la ley actual del aborto y ya se oían los rumores de que se iba a permitir el aborto prácticamente libre. Contesté a ese correo y ellos me pusieron en contacto con gente de Cieza. Enseguida descubrí que a casi todas las personas de Cieza las conocía. Nos pusimos en contacto y vimos cómo trabajar y qué cosas hacer.

¿Y ya comienza el trabajo como asociación?

Lo primero que hicimos fue convocar, por primera vez, una concentración el Día Mundial del derecho a la Vida, el 25 de marzo, en la Esquina del Convento, donde leímos un manifiesto redactado a nivel nacional. Estuvo bien, vinieron unas 200 personas.

Vimos que manifestarse estaba bien pero, entre manifestación y manifestación no podíamos estar sin hacer nada, así que pensamos constituirnos como asociación para cubrir esos huecos. Manifestarse tiene su valor, pero hay muchas más cosas que hacer.

¿Cuál es la esencia vital de la asociación?

Nos constituimos como asociación independiente con dos objetivos; por un lado, ayudar a mujeres que tengan problemas a la hora de sacar sus embarazos adelante, para evitar que lleguen al aborto, y por otro lado, difundir una cultura de la vida, tenemos que hacer porque la mentalidad de la sociedad vaya cambiando, de manera que aunque exista la ley, la gente no la use.

Hábleme del trabajo que lleva a cabo Cieza+Vida

En este edificio, como ves, tenemos cosas para ayudar a la gente que nos pueda necesitar: damos ropa de bebé, ropa de embarazadas, carricoches, silletas, etc. A parte de eso, organizamos actividades de difusión de la cultura de la vida. Desde que estamos funcionando hemos hecho un montón de cosas encaminadas a eso. Hay que hacer una labor de pedagogía continua. Luego, si hay una concentración a nivel nacional, ¡Pues vamos!

¿Cuál es el perfil de la persona que viene a pedir ayuda?

Normalmente, la inmensa mayoría es gente marginal. O bien mujeres árabes, o bien gitanas o, si son castellanas, de una situación social desfavorecida. Alguna ha venido también de familias más normalizadas, pero suelen ser muchachas que, o bien no tienen pareja, o si la tienen, no trabaja, o sea, gente que tiene bastantes necesidades económicas.

Tengo que decir que, hasta ahora, no ha venido nadie que quisiera abortar y que nosotros le hayamos convencido de que no lo haga. Aquí las personas que vienen no quieren abortar, quieren sacar al crío adelante y saben que damos ayuda. Aunque sabemos de algún caso que, gracias a nuestras campañas de información, han desistido de abortar incluso después de tener cita en el médico, pero no han venido aquí.

¿Pero sí han tenido contacto con mujeres que quisieran abortar?

Si, alguno. Lo que pasa es que hay que dejar libertad. Tú ofreces la ayuda pero, si no la quieren, no puedes hacer nada.

Comenta que las personas que vienen a solicitar ayuda son de un estrato social bajo, ¿Cree que ese perfil de gente tiene más en cuenta los valores de la familia, la maternidad…?

Yo creo que en la gente de sectores más normalizados ha calado mucho el mensaje de que “esto son solo cuatro células”, y que es mejor quitarse el problema. Ese tipo de personas como sabe que hay una ley que lo permite y las apoya, pues tira para adelante y, a veces, no se entera casi nadie de la situación . Sin embargo, en estos sectores más marginales queda algún reparo a la hora de hacerlo. Tienen menos cuidado a la hora de usar métodos anticonceptivos pero, una vez que conciben, pues… eso no se va a tirar a la basura. No sé si es una cuestión de tener una tradición más arraigada. No sabría valorarlo exactamente, pero esa es nuestra experiencia.

En la calle, esta asociación se relaciona con la iglesia católica, como si fuera un brazo más de ésta, ¿Es así?

No. No es así. Yo no niego el hecho de que muchos de los que somos parte de la asociación somos cristianos y católicos, pero Cieza+Vida no se concibió como un brazo de la iglesia, aunque nuestra sede esté en Cáritas, a la que por cierto le agradecemos que nos ofreciera este local, pero no estamos ligados a ningún partido político ni a ninguna religión concreta. Aunque sí es cierto que quien más nos entiende o quienes más nos ayudan son los cristianos, cristianos de todo tipo, no solo católicos, también es verdad que, entre nuestros socios, hay mucha gente que no es en absoluto cristiana.

Nosotros defendemos la vida como derecho humano, independientemente de las creencias religiosas, el ser humano tiene un valor en sí mismo. El ser humano tiene una dignidad que hay que defender.

La ley de Zapatero podría parecerles demasiado permisiva, ¿Es la de Gallardón demasiado restrictiva?

La de Gallardón no la puedo valorar porque todavía no la conozco. Hasta que no la ponga por escrito no vamos a opinar. Se están diciendo muchas cosas y este hombre lo mismo va para adelante que para atrás.

Desde nuestro punto de vista, ninguna ley va a ser bastante restrictiva. ¡Hombre! Yo no pienso que ninguna mujer deba ir a la cárcel, pero que el aborto no se debería permitir, eso está claro. Lo que hay que hacer es ofrecer en esos casos otras alternativas que no pasen la eliminación del niño, como ayudas a la maternidad o facilidades a la adopción. Sin duda, cualquier paso que dé que endurezca un poco la ley de Zapatero nos va a parecer bien, pero la de Gallardón, como de momento no ha salido, nos parece igual de blanda que la que hay.

Suelen acusar a este tipo de asociaciones de tratar de imponer su ideología, ¿Qué podría decirme de esto?

Todavía nadie ha venido a invitarnos a un coloquio donde podamos expresar lo que pensamos para que se nos pueda juzgar de que somos impositivos. Si se dice de todas las asociaciones pro-vida en general…Pues dentro hay personas o incluso asociaciones que son más exageradas que esta en ese sentido. Nosotros no imponemos, al revés, tratamos de razonar: Decimos que no nos parece bien y exponemos nuestros argumentos de manera razonada, que no sea un sí porque sí. 

¿Qué pierde una madre, además del feto, cuando decide abortar?

En esto no puedo hablar por experiencia propia, pues en la asociación no hemos atendido ningún caso de síndrome posaborto, pero los estudios dicen que, un aborto provocado, deja una secuela en la mujer que le hace daño psicológicamente, le afecta mucho a nivel interno, y no se olvida, porque es como cargar sobre tu conciencia una vida. Creo que será porque a la persona que ha cercenado una vida en su interior le queda en la conciencia esa idea de decir, “he matado”, siempre que tenga el convencimiento de que lo que lleva dentro es un ser humano, que además es su hijo.

¿Por dónde pasa el engaño? Pues por convencer a la mujer de que lo que lleva dentro no es nada. Pero, normalmente, a la que ha visto una ecografía, y es consciente de lo que tiene en su vientre, le queda un dolor. Fíjate, un aborto espontáneo le produce a la mujer un sentimiento de pérdida enorme, así que imagínate lo que debe de sentir la que lo hace voluntariamente. Le tiene que pasar factura.

Entiendo que consideramos vida desde el minuto 0

Sí.

¿Qué pasa antes? ¿Hay posibilidad de usar anticonceptivos?

Sí. Vamos a ver, en el interior de una persona no se puede meter nadie. Y en el centro de una pareja, de un matrimonio, no se debe meter nadie. Entonces, cada uno enfoca su vida en pareja como crea conveniente. Ahora, eso sí, desde la responsabilidad de saber que, en el momento en que haya concepción, lo que hay dentro es un ser humano en desarrollo, no un conejo, ni un ratón, ni un grupúsculo de células amorfas.

Nosotros, como asociación, jamás hemos opinado de lo que se debe hacer antes. Lo que sí digo es que, habiendo tantos métodos de prevención como hay, me parece muy irresponsable llegar a eso. Nosotros defendemos la vida, desde que el óvulo y el espermatozoide se unen. Lo que hagan antes es cosa de cada uno, ahí no nos podemos meter.

¿La educación sexual es necesaria?

La educación sexual a nivel de jóvenes es tan pobre, y se han banalizado tanto las relaciones sexuales entre jóvenes, que es como una cosa del día a día. Entonces no se tienen en cuenta las repercusiones que eso puede tener. Por eso, aunque parezca lo contrario en esta sociedad tan informada, hace falta dar mucha formación e información a los jóvenes en este tema y el problema es que nadie asume la responsabilidad de hacerlo. Los padres pasan la pelota a los educadores y para los educadores, creo que con razón, es difícil de afrontar.

Lo que sí es cierto es que no hay ayudas. Ni una chica joven las tiene, ni una pareja que tiene problemas económicos, ni nada. No se ayuda a la maternidad. La sociedad ha optado por la solución más fácil, que es quitar el problema de en medio, pero es que ese problema es un ser humano.

¿Y el aborto en casos de problemas en el feto?

Esto puede sonar un poco fuerte pero creo que es así. Estamos creando una sociedad nazi. Si me estorbas, si eres cojo, si vas a necesitar muchas atenciones… fuera.

En la asociación tenemos varios socios que son sanitarios y lo dicen: Los niños Síndrome de Down no nacen. Entonces, ¿Qué pasa? Estamos poniendo en la tele anuncios preciosos de integración de una persona con discapacidad trabajando en La Caixa, pero, por otro lado, cuando un médico ve una posibilidad, ¡Tan sólo la posibilidad!, de tener un Síndrome de Down, ya te preguntan “¿Te lo quieres quitar de en medio?”, ¿Qué hipocresía es esa?

Personalmente he llegado a la conclusión, de que la diferencia está en estar dentro o estar fuera del útero materno. Mientras que estás dentro no tienes ningún derecho.

¿La asociación sigue ayudando a las madres después del parto?

La ayuda tendría que llegar hasta que esa mujer pudiera valerse por sí misma pero, en nuestro caso, no está pasando así, nosotros llegamos hasta 1 año y medio o 2 años. Hay otras asociaciones o instituciones como Cáritas que hacen el trabajo a partir de ahí. Nosotros recogemos enseres de bebés y los damos. Somos intermediarios, no tenemos medios para ofrecer más cosas como leche o comida. Nuestros recursos no llegan para eso.

Y luego existe la parte de educación social, ¿Qué actividades acomete Cieza+Vida en ese sentido?

Hemos hecho muchas actividades, la última, el sábado de feria, que nos reunimos en una concentración en bici. Es una especie de manifestación, pero más festiva.

También tenemos una gala, con motivo del aniversario de la asociación, en diciembre, donde premiamos a personas que hayan hecho algo en favor de la vida.

Explíquese

Por ejemplo, parejas que han decidido adoptar, alguna institución que trabaja “en defensa de” o “por la vida”, como por ejemplo ASCOPAS. Distinguimos, con un premio que hemos llamado corazón de oro, a esas asociaciones y personas que son héroes anónimos. Son testimonios preciosos que la gente debería de conocer.

También hicimos dos ediciones del festival de la canción, pero este año no lo hemos hecho por falta de grupos y por coincidencia de fechas con lunes santo. Y ya queda el concurso de dibujo escolar, que lleva también dos ediciones y se hace para niños de 10 a 14 años. A partir de 5º de primaria los críos pueden ir concienciándose de estos temas.

¿Ofrecen charlas o algún tipo de orientación pedagógica?

Tenemos el taller de adolescentes, que hemos realizado dentro del programa de ocio joven alternativo del Ayuntamiento y con la OJE de Cieza, charlas al público en general o a algún colectivo que lo ha solicitado y ya aquí, en la sede, para darles formación a nuestros voluntarios, gracias a los que se abre el local los martes y los jueves. Los voluntarios atienden a las madres, recogen y reparten los objetos que tenemos en base a las necesidades…. Y también hacen las manualidades para el mercadillo.

¿Para venderlos?

No. Nosotros no vendemos, regalamos. Me explico: Pedimos un donativo y, a cambio, le dejamos al donante elegir algún objeto de nuestra mesa. No queremos hacer competencia a las personas que ponen su puesto todos los días y viven de eso. Esta idea sorprende mucho a la gente, lo que hacemos es para regalarlo, porque partimos de la idea de que la vida se regala.