Vemos que sigues vivo, gracias a Dios. ¿Por qué has desaparecido de la vida pública tras las últimas elecciones municipales?
Bueno, no desaparecí yo. El pueblo es soberano y decidió que la representación municipal de Ciudadanos Centristas de Cieza desapareciera. Nosotros somos un partido que creemos en la representación, creemos en el peso de las instituciones. Entonces, después de ocho años, pero sobre todo los últimos cuatro de un durísimo trabajo, pues, la verdad, se nos quedó el cuerpo un poco raro. Es verdad que hay algunos partidos, que tienen organizaciones de tipos asamblearias o de base; con un gran peso de carnet, que pueden perfectamente manejarse en este tipo de situaciones cuando no tienen representación. Nosotros somos el partido de los sin partido, y somos la mínima expresión de partido, la mínima estatutaria que se puede tener para ser un partido, porque no creemos demasiado en los partidos. No es que descreamos del todo, pero no creemos demasiados en los partidos. Los partidos suelen crear oligarquías y poderes intermedios y colaterales. No creemos tanto en eso, creemos en la democracia de los ciudadanos, de las personas y, lógicamente, en un país de 45.000.000 de personas la democracia tiene que estructurarse de alguna manera. La más normal, es la representatividad. Es imposible el gobierno de todos, todos los días. Nos dijeron que no deberíamos seguir siendo sus representantes, de acuerdo, lo entendemos, y ya está. Eso no significa que hayamos estado total y absolutamente despegados. Es verdad que yo he rebajado muchísimo mi presencia. No creas que es la primera petición de volver a aparecer en la vida pública; es la primera que he aceptado, no la primera que he tenido, pero es la primera que he aceptado.
Pero José Luis Vergara, como persona, ¿por qué desaparece de la vida pública?
Bueno, yo al principio me iba a tomar un tiempo, eso es seguro. Porque a veces uno tiene que tomar distancia con lo que ha estado haciendo y ver cómo hacer las cosas en las que cree quizás de otra manera. Y luego, enseguida, apareció la crisis esta, las elecciones fueron en mayo, y los primeros estertores de la COVID fueron en enero- febrero y, evidentemente, por cuestiones familiares, yo desde febrero me he tenido que dedicar, casi exclusivamente, a mi familia.
¿Qué es lo que más echas de menos de tu etapa política?
Bueno, a mí me importan las cosas de mi pueblo y de mi gente. Puedo echar de menos influir o, por lo menos, arrimar el hombro de una manera constructiva para que la vida de mis conciudadanos mejore; pero fueron mis propios conciudadanos los que decidieron que no era necesaria mi presencia, no te creas que echo mucho de menos la política.
El 4 de noviembre de 2019 en tu Facebook escribías: ‘’ A una semana escasa... y todavía no sé a quién (o contra quienes) votar... ni siquiera si votar, sé. ’’ ¿Qué lleva a una persona, que ha sido concejal como tú, a no creer en la máxima expresión de la democracia, que es la libre elección de sus representantes a través del voto?
Pues lo que ha llevado a más de la mitad de la ciudadanía. Es decir, el desapego a la democracia no tiene quien la defienda. Yo si quiero defenderla, y al final voté. Pero, tu date cuenta, la gente se siente cada vez más alejada de la democracia y los niveles de participación son escasos. En un país con una democracia joven, nosotros estrenamos la democracia en 1978, tendríamos que estar continuamente en niveles de participación de entre el 75% y el 80%. Y es extraño que lleguemos al 70%. Los casos que se dieron en las anteriores, en contra de lo que pudiera pensar la gente, a mi me parecía que podía conformarse un parlamento maravilloso, o la posibilidad, para hacer una recuperación, o un rearme de la democracia, maravilloso; porque no se había dado ninguna mayoría absoluta, veníamos ya de de unas cuantas anteriores. Pero, los números eran muy interesantes para que pudieran caber unos cuantos. Había algunos que, estando dentro o fuera, podían hacer, como luego hemos visto en muchas comunidades autónomas, partidos que, sin estar en el gobierno, han apoyado a gobiernos minoritarios. Para mí, precisamente por salud democrática, este país necesita cuatro reformas indispensables y era el momento de hacerlas. Aquí, cada poco tiempo, tenemos una nueva ley educativa. Esto va en contra de todo: de los críos, de las familias y de los profesores. Este país necesita un sistema educativo que dure, por lo menos, dos o tres generaciones. Eso es fundamental. Este país necesita una reforma, profundísima, del sistema educativo. Necesita una reforma muy profunda del sistema judicial, sanitario y laboral. Era el momento de hacer política con mayúsculas. Yo creía que algunos de nuestros parlamentarios, aparte de formar gobierno, harían parlamentarismo con mayúsculas. Somos una democracia con todo bastante saludable, a nivel de ítems, pero no de pulso. Entonces, esa desafección que a mí me produjo con esa legislatura baldía, me produjo gran desgarro, y me cabreó muchísimo. Unos y otros, y otros unos. Y, desde luego, reconozco que, veinticuatro horas antes, no sabía ni a quién votar, o si votar o no votar y si iba a votar a favor de, o en contra de. Cosa que nunca había hecho. Pero, el que yo me planteara el votar en contra, de, me parece un voto paupérrimo, a mi me tenia acongojado, me desazonaba.
Fuiste concejal en la etapa de Tamayo y en la primera legislatura de Pascual Lucas, ¿qué diferencias destacarías de los dos equipos de gobierno?
Bueno, los dos tenían dos cosas en común, los dos eran variopintos; y eso que el de Tamayo solo lo formaba un partido y el de Pascual Lucas tres, pero los dos gobiernos eran variopintos donde había una diferencia enorme entre unos concejales y otros, de calidad, compromiso y de respeto parlamentario y democrático. El de Antonio Tamayo, como he dicho tantas veces, carecía de respeto parlamentario, era mínimo. Para él los plenos eran una cuestión legal que tenía que afrontar y ya está, pero bueno, no te creas que luego es que haya habido una gran salud parlamentaria en el primer gobierno del PSOE, también un gobierno muy variopinto. Habían concejales muy indolentes junto con concejales de gran talla, las dos cosas.
¿Qué destacarías de uno y de otro como gobierno?
Teniendo en cuenta que yo soy una persona relativista, y no me gusta categorizar, sí creo que el gobierno de Tamayo era aburrido, con dos o tres excepciones, por decirlo así, y el gobierno de Lucas…. chocante, pero con dos o tres excepciones de calidad.
Si algo podemos destacar de ti, es lo polifacético que eres, pero ¿donde se encuentra más cómodo José Luis Vergara: En el salón de Plenos del Ayuntamiento de Cieza, hablando con tus paisanos en cualquier calle o rincón de nuestra localidad, ante un micrófono, en la redacción de un periódico, en la Cervecería Triunfo hablando con Bartolomé Marcos y Almela o en tu campo preparando las tan propias olivas chafás?
Soy diverso, así que me encuentro maravillosamente bien en todos los sitios que has relatado. Mira, tengo ya 60 años cumplidos; y yo me sigo considerando aprendiz de todo y, para mi desgracia, maestro de nada, pero no me importa tanto. Hay algunos amigos que, por mi locuacidad, consideran que soy excesivamente Barroco; y otros que me conocen, quizás un poco más, dicen que lo que soy fundamentalmente es un hombre del Renacimiento. Seguramente ambos tienen razón. Yo me encuentro muy bien en todos los sitios que has dicho, y, seguramente, en alguno más. Y, si repasamos mi amplia trayectoria laboral, he trabajado en lugares muy diversos y en cuestiones muy diversas. Incluso en los estudios, terminé los de Imagen, pero en algún trimestre me acercaba a lugares muy diversos de estudios. Si es que me interesa todo lo que mueve al hombre, que es lo mismo que mueve a la mujer.
Escribías en 2019 tras anunciarse los resultados electorales: ‘’Hemos perdido 370 votos por el camino... demasiados votos... extraño recuento tras venir -por primera vez- mucha gente a 'pedirnos' la papeleta...’’ ¿Qué falla en estos momentos para que, a nivel nacional, los independentismos o los partidos que defienden a sus gentes por encima de las grandes siglas estén creciendo, y, sin embargo, tú, adalid de ciezanismo, ahora mismo no estés más que en el recuerdo de los que piensan que has sido el mejor líder de la oposición al gobierno local en Cieza, ya fuere PP o PSOE?
El entrevistado respira profundamente antes de responder.
Vamos a ver, yo no sé si soy ciezanista, que me parece un poco exagerado, pero lo que si soy es municipalista. Creo en el municipalismo, creo en la localidad, y, si yo estuviese viviendo en una aldea con un ente territorial menor, empezaría por creer antes en la localidad que en el municipalismo. ¿Por qué? Porque cuando todos nosotros salimos de nuestro domicilio y pisamos el poyo de la calle estamos en el municipio. Estamos en el pueblo ya. Esa es nuestra sociedad, que es la sociedad básica. Por eso, desde el comienzo, yo entendí que mi labor en la política tenía que ser a nivel municipal. Se perdieron muchísimos votos, y si los perdimos, fue porque la gente decidió que los perdiéramos. Es verdad que fueron unas elecciones muy extrañas donde se presentaron once candidaturas, se volatilizó demasiado el voto, estábamos en plena efervescencia de algunos partidos como Ciudadanos o VOX, que arrastraron muchos votos en las locales. Es muy difícil hacerle discernir a la gente que, ¡ojo! Lo que te interesa a nivel nacional, quizás, no sea lo mismo que te interesa a nivel local. En estas elecciones, además, en CCCI decidimos no hacer un buzoneo masivo, como en otras campañas electorales; y, alguna persona, nos lo recriminó. Yo me echaba las manos a la cabeza y preguntaba si no estaban cansados de que les llenaran los buzones de papeletas de uno y otro lado. Yo creo que el que quiere votar una cosa tiene maneras de hacerlo, y, esto se ha demostrado con algún partido que a mí me resulta muy muy extraño que, en estas calendas que estamos, tenga esa representación, pero la gente los ha elegido. ¿Era previsible que eso sucediera? No. Lo que nos daban a nosotros los sondeos de otros partidos, porque nosotros no teníamos medios para pagar sondeos, eran muy distintos. La primera quincena de enero los resultados de las encuestas eran muy distintos. El trabajo que habíamos hecho, creíamos, que había sido de cierta calidad. No esperábamos esos resultados. Son los que se dieron porque la gente los decidió así. Yo sigo pensando que la base para que la gente crea de verdad en la democracia es el municipalismo. Creo que es fundamental. Es nuestra sociedad inmediata. Cuando salimos de nuestra casa vemos si la calle está limpia, si hay seguridad o no la hay, si puedes ir a un sitio a pasarlo bien o no tienes infraestructuras para hacerlo. No todo está en el ora et labora. Todo eso es el pueblo.
¿Le ofrecieron en la primera legislatura de Pascual Lucas formar parte del equipo de Gobierno de coalición? ¿Por qué no aceptó?
Si, en el último día, en la sede del PSOE fue aquella reunión, creo recordar. Ellos ya lo tenían conformado con IU y con Podemos. Anteriormente fuimos también a una reunión con IU; pero a ver si me entiendes, estaba claro que nos habían invitado a los postres, nos querían para arrinconar un poco más al Partido Popular, dejarlo prácticamente solo, para que nos entendamos, pues le daba mayor satisfacción. Eso, en cuanto a política partidista, se puede entender, pero nosotros veíamos que era innecesario para nosotros y como un ligazón para ellos; por eso les dije que no. Ahí decidimos que íbamos a hacer oposición, amable cuando pueda ser amable y cuando no, un poquito más cabreada. Creemos que ha sido una oposición constructiva, de decir: yo haría esto o eso no nos gusta y habría que hacer esto. Entiendo que ese posicionamiento quizás pueda no gustarle a alguien, pero es en lo que creemos fundamentalmente. No hemos sido los primero, ni vamos a ser los únicos en hacer ese tipo de oposición. Volviendo al inicio de la pregunta, creíamos que era innecesario estar en ese gobierno, solo hubo un momento, si recordáis, en el que Podemos decía que tenía la llave y en el que Pascual contaba con IU solo y Podemos parecía que no, tenían que repensárselo. En ese momento recuerdo que yo en la puerta de San Juan Bosco le dije a Pascual que, por lo menos para su investidura, contaría con mi voto si al final Podemos decía que no, pero no fue necesario.
¿Te arrepiente ahora de esa decisión?
No, porque hubiéramos entrado de una manera innecesaria. Vuelvo a decir, y a formar parte de un gobierno que tenía una visión muy diferente de ver las cosas, respecto a nosotros. A Ciudadanos Centristas de Cieza se nos ha aprobado en esta legislatura pasada una buena parte de mociones, enmiendas, proposiciones, ruegos, etc., pero muy pocas se han cumplido, ni siquiera cuando el gobierno aprueba las cosas; con lo cual, entonces, es decepcionante formar parte de un gobierno tan diverso. No era nada atractivo. Si es cierto que se está mucho más cómodo en el gobierno, en la oposición hace frío, ahí es donde se nota, pues no, para eso no. Aun así, hemos hecho el trabajo de oposición y hemos logrado unas cuantas cosas, para mí, de gran trascendencia. De la que más satisfecho estoy, desde luego, es que este ayuntamiento ya no puede contratar con ninguna empresa que tenga discriminación laboral de sexo, eso lo conseguimos nosotros, los de CCCi y logramos convencer un poco a todos. El camino, como siempre, no fue fácil, pero se logró. Este ayuntamiento, cuando hace una contrata, esa empresa tiene que hacer una declaración jurada de que no incumple la igualdad laboral por razón de sexo, y, en cualquier momento, el ayuntamiento puede hacer una auditoria de esa empresa y, si no es cierto, es causa de restricción del contrato inmediato. Las manifestaciones o las banderas pueden estar muy bien, pero para la política de igualdad hay resortes suficientes para implantar y ese es uno. Quizás, nosotros no somos tanto de fotos, vídeos, banderas o pancartas y somos más de trabajo. Ahí queda el ejemplo citado anteriormente.
¿Cómo valorarías el trabajo que actualmente está desarrollando la oposición y el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cieza?
Yo creo que el equipo de gobierno está contentísimo con la oposición que tiene. Yo he hablado con algunos concejales poco tiempo después, como aquel que dice la semana pasada, y algunos me reconocen abiertamente lo siguiente: “hombre, te echamos de menos intelectualmente, o si quieres jocosamente, puesto que conocemos tu trabajo, pero no te podemos echar mucho de menos porque esto de ahora es maravilloso”, me lo dicen los concejales con los que yo tengo cierto aprecio y que ellos tienen cierto aprecio personal por mí. Entiende que yo daba mucho el follón, y ahora el follón que se da es un follón que no. Una cosa es dar la machaca y dar la vara y tal, y otra cosa, son los exabruptos que no tienen recorrido. Si tú tienes un discurso, por muy altisonante que sea y por mucho que tú quieras que las cámaras del Telered te lo recojan, pero no tiene ningún recorrido intelectual o sustantivo, y, además, si no te documentas suficientemente y no sabes de lo que hablas, entonces el gobierno está muy cómodo, eso es indudable. A la oposición actual la catalogo de confortable, digamos, querida por el gobierno. Desde luego que es la mejor oposición posible para este gobierno y este gobierno, quizá, sea el mejor posible para la oposición, yo creo que deben de estar muy contentos los unos con los otros.
Antonio Agredano escribía hace poco: ’’No hay pena que no cure un plato de gambas. No hay dolor que el vino no alivie. Crecer es abrazarse a los placeres vulgares. Saber decir que no. Irse antes de que la casa se derrumbe. '' ¿Crees que has sabido irte de la política local, de momento?
Tal como planteas la pregunta es casi un imposible. Dices: ‘’irte de momento’’. Yo no me he ido, me han dicho que me vaya. Y yo, que soy muy respetuoso, he dicho: tienen ustedes razón, porque ustedes son soberanos. Tenemos una monarquía parlamentaria y constitucional con la que yo estoy bastante contento, con sus sombras, pero sus luces son mucho más importantes; pero lo que quiero decir: nuestra Constitución dice que la soberanía reside en el pueblo español, ni siquiera el monarca es soberano; ya sabéis: es monarca, pero no es el soberano, el soberano es el pueblo español, y el soberano nos dijo a todos los de CCCI que nos fuéramos, muchas gracias y, adiós muy buenas. Y yo, cuando estoy en casa de alguien, cuando uno se presenta a unas elecciones, está en casa de alguien, y estaba en el ayuntamiento que es la casa de todos. Es la casa de los 35.000 ciezanos, de los 24.000 mayores de edad que deciden votar. El ayuntamiento es de ellos, mío también, pero solo la parte que me toca; y decidieron que me fuera; pues: adiós muy buenas. Es la casa de ustedes, no la mía, yo estaba aquí invitado porque ustedes han querido que estuviese un tiempo, podía estar más o menos, pero eso dependía de usted, no de mi, bueno, si en cuanto al trabajo. Yo, honestamente, creo que hicimos nuestro trabajo, honestamente, y estoy, si me permites, orgulloso, por lo menos satisfecho de algunas cuestiones que han servido para, estando en la oposición y siendo un solo concejal, el partido más pequeño de todos, tanto cuando gobernaba Antonio Tamayo (Partido Popular) como con Pascual Lucas (Partido Socialista) el partido que más iniciativas, interpelaciones y solicitudes presentaba. Así de claro. Y de unas cuatro o cinco cosas que, estando en la oposición, se han conseguido. Pues, estoy satisfecho de nuestra labor. No obstante, el pueblo decidió que, por mucho que esas cosas estuvieran bien, o no, tenían que ir otros a representarlos. Nosotros somos solo representantes de ciudadanos. Luego nos han preguntado muchas veces y yo siempre he respondido que ahí tienen veintiún concejales. Ellos tienen el deber de atenderles y usted el derecho de que le atiendan. Vuelvo a decir, somos un partido que no tiene ni carnet de partido, yo no tengo y soy el número tres. ¡Nunca he sido el militante numero uno de mi partido! Y somos nominalmente treinta y tres militantes que no pagan cuota, y de los treinta y tres militantes, nuestra lista, siempre, la mitad de las personas no han sido del partido. Son siempre personas ajenas al partido porque, como antes le decía, somos el partido de los sin partido.
¿Te planteas volver a la política activa?
Es muy pronto para saberlo, no tengo ni idea, de verdad, ahora mismo no tengo ni idea.
¿Tienes ganas?
No muchas, pocas, pocas. Yo tampoco he sido de apegarme nunca en exceso a cualquier historia, no he sido de ese tipo. He dirigido medios locales, he trabajado en diseño de arquitectura y de la rama eléctrica. También he trabajado en cine y televisión, porque me gusta aprender cosas, y, todavía, estoy aprendiendo, pero difícilmente, difícilmente.