Nuestro entrevistado de hoy es una de las personas que quizás, sin conocer este texto de Unamuno, se lo ha tomado al pie de la letra y ha recorrido, junto a su familia, nuestro país de cabo a rabo.
De Barcelona a Cieza, por amor, llegó hace muchos años Rafael Ibáñez, director del blog de turismo ‘’La misma Cantinela’’. Nuestro protagonista esta semana.
Sergio del Molino en el año 2016 con su libro ’’La España Vacía. Viaje por un país que nunca fue’’ mete en nuestras casas el problema de la España Vacía; una cuestión que cada vez tiene más repercusión, y entre otras cosas, busca un equilibrio poblacional entre las grandes ciudades y los pueblos. ¿Cómo fue pasar de vivir en la gran urbe, Barcelona, a vivir en Cieza?
En realidad no tuve grandes dificultades, pues he tenido la gran suerte de vivir en muchos lugares. Lógicamente tuve que adaptarme a una cultura muy diferente en cuanto a algunos aspectos, pero lo cierto es que los ciezanos me lo pusieron muy fácil y me abrieron las puertas de sus casas desde el primer momento. Siempre me he sentido como uno más. He aprendido mucho de Cieza y espero haber aportado yo también algo bueno al pueblo.
Coordinas, junto a tu mujer, un blog sobre turismo llamado ‘’La misma cantinela’’. Hoy, cada vez más, está de moda el mundo blogger, con incluso importantes encuentros de bloggers de turismo, con lo cual, podemos decir que fuisteis unos adelantados a vuestro tiempo al crear el blog en 2014 ¿Cómo surgió la idea?
En absoluto nos consideramos unos adelantados, pues en aquel momento ya existía una gran cantidad de blogs de viaje, aunque sí es cierto que nosotros participamos de aquella especie de “movimiento” en el que a los amantes de los viajes nos dio por plasmar nuestras experiencias viajeras. En nuestro caso, el impulso por crear el blog nació en 2014 con nuestro viaje a Escocia y tuvo que ver con una necesidad de dejar constancia de todas las sensaciones y emociones vividas en los distintos países para poder revivirlas cuando quisiéramos. Dicha necesidad se reforzó al ser padres en 2017. A partir de ese momento La misma cantinela se convirtió en una especie de diario al que nuestra pequeña pudiera acudir cuando fuese mayor para saber dónde estuvo con sus papás, qué visitaron, qué comieron, qué problemas se les presentaron etc. Desde entonces lo concibo como un legado de amor hacia ella, además de como un medio para compartir lo que me apasiona con otras personas y ayudarles a descubrir lugares maravillosos. En cuanto al nombre, pensamos en lo que mucha gente nos dice cuando anunciamos que volvemos a coger las maletas para irnos de viaje: “ya estáis con la misma cantinela de siempre…”
Recientemente, la página web de referencia para el turismo rural en la Región de Murcia, RuralMur, afirmaba a través de su responsable de comunicación que tras el COVID-19 el horizonte es positivo para el turismo rural, puesto que se sitúan en cifras del 85% de reservas, en tanto en cuanto a la Región de Murcia. ¿Crees que estamos ante el fin del turismo de masas y el alzamiento del turismo rural, o de cercanía?
Estoy seguro de que el turismo de masas no desaparecerá, pero sí le vamos a dar entre todos un buen empujón al turismo de cercanía. Esta crisis sanitaria nos ha obligado a mirarnos hacia adentro y a valorar lo que tenemos cerca. Creo que es una buena oportunidad para poner por primera vez el foco en casa. Yo, sin ir más lejos, me fui la semana pasada a conocer un lugar que todavía no había explorado como se merece: el Valle de Ricote. Pues bien, quedé tan boquiabierto por su belleza que he decidido dedicarle un buen artículo en nuestro blog, enumerando el sinfín de atractivos que esconde esta maravilla paisajística y cultural. ¡El último reducto morisco de la Península, ni más ni menos! En este sentido, creo que los blogueros de viaje hacemos una buena labor para con el turismo rural, pues ayudamos a dar a conocer pequeñas joyas escondidas, lejos de las grandes urbes y los lugares más masificados.
Hace un año recorríais el Maestrazgo turolense, entre otros destinos nacionales ¿Qué lugar de los que has visitado recomendarías? ¿Por qué?
Sin duda yo estoy enamorado del norte de España, y en concreto hay una provincia en la que siempre me siento como en casa: Huesca. Tengo un vínculo personal muy fuerte con Huesca ya que mi madre y gran parte de mis antepasados por parte suya nacieron en un pueblecito oscense, Fonz (por cierto, una auténtica joya renacentista). Pasé muchos veranos de mi infancia en Fonz, allí nos inyectaron a mi hermana y a mí la pasión y el respeto por la historia y por el arte. Los mejores recuerdos de mi vida tienen que ver con rutas en coche en las que, junto a mis padres y nuestros amigos del pueblo, íbamos en busca de alguna ermita perdida, de algún castillo desconocido o de algún valle asombroso. ¡Nos sentíamos como Indiana Jones! Huesca te da eso y mucho más: una naturaleza desbordante, unos monumentos incomparables y la tranquilidad de explorarlo todo prácticamente en soledad. Fíjate si es fuerte nuestro vínculo con esta provincia que mi mujer Inma y yo decidimos casarnos en pleno valle de Benasque, ¡llevándonos hasta allí a toda la familia!
El 23 de mayo, Pedro Sánchez decía lo siguiente:”Habrá temporada turística este verano, con el propósito de reactivar el turismo nacional, por lo que invito a todos los establecimientos, bares, restaurantes y todos los destinos turísticos del país a reanudar su actividad”. Desde ese momento se dispararon las reservas en alojamientos turísticos en un 68%, por lo que es posible que la campaña estival se salve gracias al turismo nacional, ¿Es esta una buena oportunidad para conocer mejor nuestro país?
Antes comentaba que esta es la gran oportunidad para conocer y valorar lo que tenemos en casa. En España por desgracia se nos ha educado en la idea de que lo nuestro no vale, o vale menos que lo que hay fuera. Pero eso no es lo que piensan todas aquellas personas que vienen a nuestro país, deseosas de conocer nuestros monumentos, nuestras playas y nuestra gastronomía. Somos el tercer país del mundo en Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO, ¡el tercero del mundo! ¿Por qué nosotros mismos no sabemos valorar lo que tenemos? Repito, porque nos han educado en esa idea. Esto no significa que ahora debamos ser egocéntricos y pensar que lo nuestro es lo mejor, no estoy diciendo eso. Pero que deberíamos superar nuestros propios complejos, eso sí. En el siglo XIX los viajeros occidentales venían a nuestro país a conocer esa “España exótica” de los toreros y las sevillanas, mientras se llevaban a sus museos valiosas obras de arte de nuestros monumentos porque nosotros no les dábamos ninguna importancia (véase el caso del castillo de Vélez-Blanco, en Almería, cuyo patio interior se exhibe hoy en el Metropolitan de Nueva York). Aunque hemos evolucionado mucho desde entonces, creo que aún arrastramos parte de ese complejo, y ya es hora de dejarlo atrás definitivamente.
Algunas instituciones señalan que tardaremos dos años en salir de la crisis que ha provocado el coronavirus, Naciones Unidas aboga, por ejemplo, por una economía diferente. ¿Crees que volveremos en España a los niveles anteriores a esta crisis sanitaria en relación a la llegada de turistas?
Sin duda alguna volveremos a esos niveles, y los superaremos. Por suerte nuestro país está dotado de unos atractivos monumentales y naturales sin parangón. Solo nos falta creérnoslo un poquito. Creo que la clave está en la educación, en apostar por un sistema educativo en el que la cultura tenga un papel mucho más protagonista. Yo siempre digo que se aprende mucho más en un viaje que en cincuenta clases lectivas. Más excursiones, más visitas a museos, más rutas teatralizadas. Todo eso hace que se inculque desde pequeñito la pasión por el conocimiento y también las ganas de vivir. El turismo de sol y playa está muy pero que muy bien, pero que no sea lo único importante.
El turismo regional aporta entre el 11 y 12 por ciento del PIB de nuestra región, según declaraciones del Presidente de la Región de Murcia en 2018. Sin embargo, estas cifras podrían ser mucho mayores si se diera promoción a un turismo más de naturaleza. En el Campo de San Juan tenemos el crecimiento del lavandin y el espliego durante el mes de julio, y en Inazares uno de los mejores cielos de Europa según la NASA. ¿Qué crees que frena una apuesta decidida por el turismo de interior en nuestra región? ¿No somos mucho más que playa y sol?
¡Es que somos mucho más que sol y playa! Yo soy un firme defensor del turismo cultural del interior de la Región. La comarca del Noroeste, por ejemplo, es un auténtico tesoro por descubrir, no solo a nivel regional, sino nacional. Pueblos como Moratalla, Cehegín o Caravaca de la Cruz, con esos trazados urbanos medievales, con yacimientos arqueológicos importantísimos como el de Begastri, con esa ruta del vino de Bullas, con esas rutas paisajísticas tan sorprendentes, las cuevas de Zaén, el bosque de Bajíl, el Estrecho de Bolvonegro, la Cueva del Puerto,… Queda todavía tanto por dar a conocer que asusta. Y en cuanto a tu pregunta, volvemos siempre a lo mismo. La Región de Murcia es una de las comunidades más desconocidas e infravaloradas del país, en parte debido a que no se ha sabido vender al exterior. Aunque por suerte esto está empezando a cambiar y yo estoy dispuesto a contribuir con mi humilde granito de arena.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Cieza ha canalizado su esfuerzo turístico a través del proyecto ‘’FLORACIÓN’’. ¿Es este proyecto suficiente para que Cieza sea una referencia en cuanto a turismo? ¿Añadirías algo a este plan turístico?
Sin duda el éxito que ha tenido en los últimos años el reclamo turístico de la floración de Cieza es la demostración de que cuando las instituciones focalizan todos sus esfuerzos en un recurso que merece la pena, la cosa sale bien. En otras palabras, es la prueba de cuando se quiere, se puede. La floración era un tesoro mal aprovechado (por suerte ya no lo es), pero no es el único que tenemos en el pueblo. Yo creo que ahora deberíamos concentrar todos nuestros esfuerzos en nuestro patrimonio histórico, que es de primera división. Expertos mundiales han venido a Cieza a estudiar nuestro arte rupestre, nuestros tesoros geológicos y nuestra herencia árabe, y también han venido a visitar nuestros museos y galerías. Por algo será, ¿no?
Cieza posee un rico patrimonio histórico, monumental, gastronómico, artístico y paisajístico. A pesar de ello, no solemos tener un alto número de visitantes. ¿Qué crees que nos hace falta para que los turistas se interesen más por nuestra localidad?
Tengo entendido que a finales de julio volverán a abrir al público la nueva puesta en valor del yacimiento de Medina Siyâsa. Eso está muy bien, invertir en la difusión y en el acceso a nuestro patrimonio arqueológico y artístico, pero no es suficiente. Repito, deberíamos sobretodo invertir en educar a las jóvenes generaciones en el respeto y el deleite hacia las artes. ¿Cuántos años lleva mi querida amiga Paquita Serrano, “la de los cuadros”, luchando por qué valoremos como se merece su galería de arte? Aquella que fue capaz de traer a Cieza una exposición realmente única sobre Salvador Dalí, y que tal y como vino, tristemente se fue por falta de interés institucional, lo que supuso que Cieza perdiera una oportunidad irrepetible de contar con una de las pocas colecciones nacionales sobre el pintor catalán. Pues eso.
Cuando nos dejen, seguro que el espíritu cantinela, si se puede llamar así, seguirá ardiente por seguir recorriendo cada uno de los rincones de España, y del mundo ¿Por qué no? Dicho esto: ¿Cuál será vuestro próximo destino turístico?
Todos los veranos apostamos por conocer algún rincón de nuestro país, y este verano aún con más razón. Si quieres que te sea sincero, y aunque parezca mentira, todavía no hemos elegido destino. A mí me encantaría volver al norte, quizás una ruta por Asturias o por Galicia. La ruta de los pueblos de la comarca turolense del Matarraña también me apetece mucho. Aragón me tira mucho, no lo puedo evitar. Por el momento, eso de viajar al extranjero debe esperar.
Por último: Cieza es, sin lugar a dudas, un tesoro envidiable, tanto monumental como natural, pero; si tuvieras que elegir algo de nuestra tierra ¿con que te quedarías?
Me lo pones muy difícil. Nunca me canso de descubrir nuevos tesoros en la Región de Murcia. ¿De dónde sale tanto patrimonio? Veamos, si tuviera que decantarme por algunos lugares, me quedaría con la ciudad de Cartagena (un ejemplo de cómo en pocos años se puede vertebrar una oferta turística de calidad), los yacimientos argáricos de La Bastida en Totana y de La Almoloya en Pliego, el complejo de las fortalezas de Monteagudo (que espero pueda ser puesto en valor muy pronto), las minas abandonadas de Mazarrón, el castillo de Lorca y la mencionada comarca del Noroeste. ¡Ah! Y por supuesto nuestra Cueva-sima de la Serreta, ¡menuda experiencia la de asomarse al Cañón de Almadenes sabiendo que a nuestras espaldas se encuentran unas pinturas con miles de años que, por cierto, una familia romana tuvo la decencia de respetar mientras habitaban el lugar! ¡Increíble!