Una exposición que es en realidad una reproducción de un campamento de refugiados con sus tiendas de campaña, sus escasos objetos personales salvados del desastre y la incomodidad y provisionalidad propias de estos campamentos.

El objetivo de “La maleta más pesada” es que quienes la visiten puedan conocer de primera mano la precariedad y el sufrimiento que sufren los refugiados que, no lo dude el lector, nunca huyen de sus hogares porque sí, sino por el riesgo de perder sus vidas, por sufrir persecución o por la falta absoluta de futuro.

En este sentido la exposición cuenta con una serie de fotografías, en su mayoría de refugiados sirios, en las que se muestra la penosa situación que atraviesan quienes buscan asilo en otros países. Y para eliminar estereotipos en este sentido, en diversos carteles se contradicen con cifran y porcentajes las mentiras que los enemigos de la inmigración y de la acogida a refugiados ponen como excusas para su poco humana postura.

De hecho dos maletas presiden y dan nombre a la exposición: una llena, cerrada. Otra vacía salvo por un ordenador en el que se pueden contemplar testimonios de quienes han tenido que huir dejándolo todo; esta última, a pesar de estar vacía, es la maleta más pesada, porque está llena de sufrimiento y miedo.

La exposición, montada por los voluntarios locales de la Cruz Roja Enrique Kazakov, Marta Salmerón, Pepe Belló, Bea Abolafio, Pablo Guardiola y Nadine Angosto, se ha podido contemplar a lo largo de la mañana del jueves 12 de abril en el gimnasio del IES Los Albares, siendo visitada especialmente por los grupos de 3º ESO.

Ha sido, en resumen, una experiencia impactante que ha abierto los ojos a quienes la han visitado sobre la tragedia de los refugiados.