La competición se alarga durante todo el curso y se le van planteando a los concursantes ejercicios matemáticos de todo tipo (álgebra, geometría, análisis,…) y los alumnos van obteniendo puntos según vayan solucionando los problemas, contando también el tiempo empleado en la resolución.
En esta competición se ponen a prueba no solo conocimientos teóricos matemáticos, sino también la habilidad en el juego y la constancia.
Los alumnos se muestran muy satisfechos de este resultado que es un acicate para seguir profundizando en el complejo mundo de las matemáticas.