Allí realizaron una batida por los alrededores, ya que el scout deja el sitio en mejores condiciones de que como lo encontró, y empezaron a realizar sus actividades de inicio de ronda. Presentaron a los scouter (monitores) de cada sección y comenzaron las actividades donde los niños y niñas, los verdaderos protagonistas, se lo pasaron en grande. No faltaron danzas, canciones y juegos destinados a las distintas edades.
Los scout, con sus valores de respeto a la naturaleza y al medioambiente, disfrutaron de esta emblemática montaña de Cieza para fundirse con la naturaleza y hacer de este nuevo curso uno inolvidable e imprescindible para la vida scout.
Muchos y muchas son los que han empezado este nuevo curso a formar parte de esta familia. Y es que al Grupo Scout San Jorge, después de este gran año donde han celebrado su centenario, les espera un año lleno de actividades donde intentar, una vez más, construir un mundo mejor.
Nos recuerdan que un scout es scout dentro y fuera del grupo porque lo que significa va más allá de un sitio de reunión o un grupo de personas, es una forma de vida y de ver el mundo donde todo cobra un significado distinto. El Grupo Scout San Jorge lo sabe por eso no paran de crecer y aprender. "Scout una vez, scout siempre”.