Tras varios meses de trabajo entre los vecinos y técnicos municipales para determinar la magnitud del problema de las inundaciones y buscar alternativas que las eviten en el futuro, se ha encargado la redacción de un proyecto que canalizará las aguas procedentes de las lluvias intensas y cuyo coste se sitúa en torno a los 200.000 euros. La Comunidad Autónoma comunicó hace pocos días al ayuntamiento, que contará con una partida de 165.000 euros para financiar infraestructuras de mejora en los espacio públicos, y el equipo de gobierno ha decidido aplicar estos fondos, que complementará con aportación municipal, a atender esta necesidad y evitar los perjuicios que se ocasionan en los inmuebles de esta zona cuando se producen precipitaciones.
Fernando Tamayo mostró en el pleno su satisfacción por el hecho de que se haya podido dar una respuesta a este problema, recordando que en los últimos meses “han sido numerosas las gestiones técnicas y políticas para definir la solución más adecuada y encontrar financiación al proyecto” concluyendo que “la recuperación por parte del gobierno regional de los fondos del plan de obras y servicios que se suspendió a causa de la crisis, ha permitido concretar el compromiso efectivo con este barrio”