Los dos ciezanos afortunados juegan el mismo número desde hace 20 años. En esta ocasión, la suerte se lo puso difícil: El bar donde normalmente compraban el número, muy próximo al centro de trabajo de uno de los afortunados, no lo trajo para este premio extraordinario. Uno de los dos premiados propuso acercarse a la localidad vecina a comprar el décimo en la propia administración, no fuera el caso que al final el número fuera premiado, como finalmente así sucedió. Tras adquirir un único boleto, el otro compañero le pidió uno, por lo que tuvieron que realizar otro viaje a Abarán para adquirir un segundo décimo. Al final cada vecino pudo adquirir su décimo resultando premiado al final con 1.200 euros. La administración de Abarán repartió 100 números con un total de 120.000 euros.