La Red Infancia Cieza, a través de la Concejalía de Bienestar Social, ha mantenido recientemente una reunión con los directores, gerentes y/o coordinadores de centros escolares y de centros sanitarios, con el objeto de presentar el Protocolo DIFA.

El Protocolo DIFA ha sido diseñado por el grupo de trabajo intervención con familias en situación de riesgo social que presentan algún miembro con enfermedad mental, integrado en la Red Infancia Cieza y formado por profesionales de la educación, la sanidad y los servicios sociales. Los autores del mismo son Juan Fernández Alarcón, de Atención Temprana; Mercedes García Motos, psicóloga del Centro de Servicios Sociales; Salvadora M.ª Pérez Valero, trabajadora social del Centro de Servicios Sociales; Victoria Valcárcel, psiquiatra del Centro de Salud Mental; M.ª Dolores García González, psicóloga del Centro de Salud Mental; Narcisa Martínez Martínez, trabajadora social del Centro de Salud; Antonio López Álvarez, Orientador del EOEP; M.ª del Mar Gómez Pérez, trabajadora social de AFEMCE, y Mª Rosario Salmerón Giménez, trabajadora social del Centro de Servicios Sociales. Actualmente, no todos los profesionales mencionados continúan formando parte del mismo, dado el tiempo que se ha precisado para esta labor, produciéndose cambios en algunos servicios que han dado lugar a la salida de unos y a la entrada de otros compañeros, incorporándose Silvia Torregrosa, trabajadora social del Centro de Salud Mental y Desiderio Mejías, director del mismo centro.

El diseño del cuestionario de recogida de datos es una fase crucial de cuya calidad dependerá en buena medida la calidad de los resultados finalmente obtenidos, por lo que se ha hecho el máximo esfuerzo en seleccionar todos los datos que son relevantes para la detección de casos de menores que presentan ciertas dificultades psico-sociales, cuando alguno de los miembros adultos se encuentran en una situación de enfermedad mental, deficiencia mental o consumo de drogas. No sólo es imprescindible definir bien qué preguntas se efectuará y qué mediciones se van a registrar, sino también cómo se plantean las preguntas de forma clara, cómo se clasifican las respuestas y cómo serán ubicadas. Y para ello han utilizado el Método Delphi, que consiste en la selección de un grupo de expertos a los que se les pregunta su opinión sobre los ítems propuestos por el equipo de trabajo para tal fin.

Participaron a través del Método Delphi un total de 17 profesionales pertenecientes a las facultades universitarias de Pedagogía y de Psicología, unidades de salud mental, Juzgado de Cieza, Servicio Inserción y Promoción Familiar del Servicio de Familia y Asesoría de Información y Estudios de la Dirección General de Familia y Política Social, centros de atención temprana, federación de AFEMCE, directores de institutos de Secundaria y directores colegios públicos.

El Protocolo DIFA es un protocolo de indicadores que pretende normalizar el procedimiento de detección de aquellos casos de familias con dificultades psico-sociales, al objeto de posibilitar un adecuado abordaje de la situación-problema, que permita un rápido y apropiado tratamiento y/o prevención de las situaciones de riesgo en los menores por causas mencionadas anteriormente. Tiene como destinatarios a los profesionales del ámbito sanitario, educativo y de servicios sociales, por considerar que el papel de los profesores, educadores, pediatras, enfermeras de Pediatría, trabajadores sociales y educadores sociales es especialmente relevante en las labores de prevención, identificación y notificación de situaciones de riesgo social en los menores. La proximidad cotidiana, a la realidad de los menores, el estatus que poseen en la comunidad y su formación específica los convierte en profesionales clave en el abordaje de las situaciones que afectan a la infancia en riesgo.

Cristina García-Vaso, concejala de Bienestar Social, valora de forma muy positiva la aplicación de este protocolo, ya que “es un instrumento muy valioso para localizar a menores en posible situación de riesgo y exclusión, y por lo tanto, en caso de observarse algún problema para los menores, permite una rápida actuación desde las distintas administraciones implicadas, por lo que pide a todos los profesionales involucrados su colaboración en la aplicación y desarrollo de este programa”.