Según la asociación juvenil, cada día se destruyen en España 21.000 toneladas de comida de las que 1.000 es responsabilidad directa del sector de la distribución comercial. Al mismo tiempo, el 22% de los ciudadanos viven en riesgo de pobreza y exclusión social debido a los efectos de la crisis. "Especialmente indignante es la situación de los niños y niñas, encontrándonos que 1 de cada 3 menores de 16 años vive bajo este umbral.".

De este modo, el despilfarro de dichos excedentes alimenticios comporta hoy en día una doble pérdida para el conjunto del tejido social del país: por una parte, al ser desechados todo el esfuerzo de producción y distribución cae en saco roto, y por otra, estos excedentes alimentarios podrían aliviar la situación dramática de algunas familias, afirma Carlos Vázquez, miembro de la Empedrá.

Por ello, “aunque en España no existan leyes autonómicas o estatales que impidan el despilfarro de alimentos, es urgente que desde los municipios se pongan en marcha mecanismos que favorezcan la gestión de los excedentes alimentarios de forma ética. Más aún en la Región de Murcia, ya que somos la segunda región con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social de todo el país.”

En este sentido, la asociación juvenil llevará al próximo pleno ordinario que se celebrará el 7 de junio la propuesta de creación de un sello distintivo para los comercios y supermercados que se comprometan a donar los alimentos aptos para el consumo que no se pueden vender, ya sea por presentar defectos estéticos, la cercanía de su fecha de caducidad o que haya pasado la de consumo preferente. Estos serán donados a los diferentes bancos de alimentos y organizaciones solidarias de Cieza.

“Esperamos que esta propuesta sea apoyada por todos los grupos políticos municipales y que se ponga en marcha lo antes posible. Por ello, confiamos en que pronto podamos ver como muchos de los alimentos, que hoy en día acaban en los contenedores, sirven para dar de comer a vecinos con dificultades” concluyen desde La Empedrá.