Decenas de ciezanos se acercaron este sábado con sus mascotas a la parroquia de San Joaquín para que el sacerdote Rafael Martínez, junto al sacristán de la misma, en un ritual que ya es costumbre que se celebre cada 17 de enero, bendigan a sus animales. Perros, gatos, conejos y otras mascotas visitaron el templo con sus dueños para recibir el agua bendita en el día de su patrón, San Antón.
Según la historia, en la antigüedad, los campesinos se encomendaban al santo Abad como protector de los animales frente a los ataques de los depredadores y enfermedades. De esta manera, la bendición de San Antón se convierte en garante de salud y bienestar durante todo el año para sus mascotas.