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La salida a la calle a última hora de la tarde del Jueves Santo de la Procesión de los Hijos de María, en la que desfila la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza con su titular, un Paso de notable aire andaluz, al que acompañan también, desde mediada la década de los ochenta, las tradicionales “Manolas”, señoras vestidas de luto y ataviadas con la tradicional mantilla española, dio a esta noche de la Semana Santa ciezana la solemnidad y el respeto propio del día de la muerte de Jesús.
El tiempo acompañó y miles de ciezanos y visitantes se agolparon en las angostas calles del casco antiguo de la localidad para presenciar el paso de la procesión de los Hijos de María. Cofrades de la Hermandad de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, Manolas, autoridades y banda de música acompañaron a la imagen de la Virgen por el recorrido ya habitual de las procesiones de noche.