La tarde de este pasado miércoles volvió a llenar Cieza de Consuelo y devoción, y es que a media tarde, sobre las siete menos cuarto, la imagen con más devoción de nuestra localidad, el Santo Cristo del Consuelo, volvió a pisar las baldosas que dejó aquel lejano Viernes Santo desamparadas al habitual trasiego de coches y viandantes que van de un lado a otro haciendo menesteres propios de la vida o simplemente recordando momentos vividos. Pero este miércoles todo fue distinto, pero a la vez habitual, y es que de nuevo el tres de mayo volvió a erigirse como una clara muestra de la devoción que los ciezanos, de cualquier edad, le tienen al Faro Luminoso, solo había que mirar las aceras y los balcones, lugares llenos de gente esperando ansiosos cruzar su mirada con la del Señor que cuida de sus casas y de sus corazones, o lo que es mejor, poder mostrarle su eterna e inquebrantable devoción mediante el lanzamiento de pétalos de rosas, pétalos que en las horas previas las familias habían preparado con esmero para dárselo como su mejor regalo al Señor de los ciezanos.
Reseñar del cortejo la Calle Buitragos y San Sebastían , calles donde desde los balcones de las antiguas casas señoriales cientos de pétalos cayeron sobre la imagen del Santo Cristo, dejando sin lugar a dudas estas calles las estampas más emocionantes del amplio cortejo que con seriedad y elegancia encaminaba los últimos metros hacia la Esquina del Convento, abarrotada al paso de la sagrada imagen, y que con el repique de las campanas del templo adelantaba la despedida otro año más del Faro Luminoso. Mientras las campanas repicaban el cortejo avanzó a un ritmo correcto mientras que la Banda Municipal de Cieza ponía el toque solemne al cortejo al interpretar marchas procesionales como ‘’Penitente Ciezano ‘’, ’’Betania’’ o ‘’Mi Amargura’’, tampoco faltó a la cita la Corporación Municipal con nuestro alcalde a la cabeza, corporación que al llegar al final de la Calle Mesones se mezcló con el público que ya deseaba única y exclusivamente escuchar las letras que cualquier ciezano llevamos grabadas en nuestro corazón… ‘’Cristo Bendito ,Gloria de Cieza..’’
El cambio del tambor a paso ordinario evidenció una realidad otro año más, una realidad que no es sino la marea de devoción y Fe en la que se convierte el Camino Madrid en la tarde del tres de mayo, cuando el Santo Cristo avanza al compás de su himno que miles de ciezanos le cantan al unísono, himno y pueblo que llevaron en volandas al Cristo del Consuelo hasta su ermita. Ermita que al filo de las nueve recibía a su único Señor .
La interpretación del himno nacional , la caída del Astro Rey que ante nuestro Faro Luminoso se plegó, y la entrega de flores ponían el punto y final a un nuevo tres de mayo irrepetible en la Perla del Segura, Cieza.
Cuatrocientos cinco años lleva el Santo Cristo siendo el Faro Luminoso del pueblo que le aclama, le reza, le llora y le pide consuelo en las sombras de la vida. Cuatrocientos cinco años postrándonos ante tu mirada de Consuelo.