Como siempre los políticos arrimando el ascua a su sardina. Unos diciendo que España nos roba y que España no nos quiere y otros que cada vez que hablan hacen mas independentistas diciendo las mismas tonterías que podría decir yo. Los políticos se les supone que cobran por hacer política, por hablar entre ellos, no saliendo por ahí a hablar con Merkel, o con Cameron o con Obama. ¿Qué mas les da a los alemanes o a los ingleses o a los americanos, que siempre han ido a sus propios intereses, los problemas de independentismo que tenemos aquí?.
El gobierno se apremia en aprobar una importante ley para modificar el Tribunal Constitucional para que le exima de tener que aplicar los mecanismos ya previstos en nuestro ordenamiento jurídico. Ahora a toda prisa, sin consenso alguno, a quitarse responsabilidades, echándoselas, en caso de aplicarlas, a los jueces. ¿Cómo han podido llegar a la actual situación?. Hablar, negociar, lo mas elemental de un político, no saben hacerlo. Escribe una carta Felipe González, saca otra Arthur Mas, y mas que vendrán. Llegará la discusión a las calles, a los bares, nos meterán a la gente de a pie en un problema que ellos no han sabido resolver. Volvemos a las dos Españas, dos Cataluñas, dos País Vasco, volvemos a las andadas porque los políticos no han querido hablar: cada uno en su trinchera. Todos vamos a pagar las consecuencias: independentistas y españolitos (que no hemos robado a nadie, ni odiamos a nadie). ¡Qué pena!, otra vez a empezar, otro conflicto con los muchos que tenemos encima.
España seguirá siendo una nación inconclusa, siempre en la incubadora. Condenados por nuestro fatídico pasado de guerras fraticidas, reyes incapaces, políticos corruptos y oportunistas que no han tratado de solucionar los problemas, por graves que fuesen, y echarles el sufrimiento de las consecuencias de sus decisiones a la gente inocente que mira a un lado y a otro cómo tratan de enfrentarnos. Si es menester para evitar males mayores propongo que España se llame Cataluña, el catalán la tercera lengua, la bandera se cambia también (tienen las dos los mismos colores), el himno se cambia por Els Segadors y la capital a Barcelona. ¡Qué mas da!, con tal de evitar desgarros y mala convivencia de la que nuestra triste historia está llena. En La Raja de Jumilla, próxima a Alicante, hay gente que habla valenciano, pues ampliamos y hablamos todos el valenciano-catalán. A fin de cuentas el independentismo ha crecido porque nuestros López, Martínez, Gómez, Sánchez, etc, se han sumado al Goodbye Spain con mas vehemencia que los que tienen apellidos catalanes, además del mismo cabreo que podamos tener por aquí contra estos políticos tan insensatos.
Se han hartado de la España de sus padres y abuelos, de sus miserias y les recordamos tiempos oscuros y se han subido al carro que no sabemos dónde les llevará y nos llevará a todos. ¡ Qué diferencia con los políticos de la Transición que supieron solucionar problemas muchísimo mayores que el actual!. Escuchen l’havanera “El peix enamorat” . Su letra habla de un pez que quiere abandonar el mar y vivir en la tierra aunque le cueste la muerte, al parecer enamorado. ¿ Será este país como dice en la canción un amor imposible?.