La primera “Juego de Tronos”, gran superproducción americana basada en una historia ficticia de carácter medieval, grandes paisajes debido a sus excelentes localizaciones de rodaje, fantasía, en muchas ocasiones bastante cruel, con un alto contenido sexual, y es no apta para menores de trece años. Tengo que decir, que las interpretaciones del conjunto de los actores es excelente y creíble, ya que se meten muy bien en sus personajes, nada fácil por cierto, y encima, como ya hemos visto a lo largo de seis temporadas, no podemos encapricharnos de ninguno porque nadie está a salvo en la serie.
He empezado hablando de ella debido a que se estrena este año la séptima temporada, cierto es que con retraso, ya que no será en primavera como las anteriores, y sí, los seguidores tendremos que esperar al inicio del verano para ver la penúltima temporada de la serie, o por lo menos es lo que nos venden.
Bueno, no todos son elogios, a pesar de la cantidad de premios que tiene desde que empezó, también ha tenido altibajos, la segunda y tercera temporada estuvieron regular, muy lentas en varios capítulos, afortunadamente reaccionaron a tiempo y volvieron a la senda original.
La segunda que recomiendo es “Vikingos”, curiosamente no es una superproducción americana, pero yo me atrevería a decir que es una superproducción Irlandesa en conjunto con Canadá y nada, repito, nada tiene que envidiar a ninguna de ellas, ya que es muy grande la historia que nos cuentan, basada en el siglo IX, en plena edad media y con un alto contenido histórico muy bien llevado por el director y sus guionistas. Está basada en las leyendas sobre el vikingo Ragnar Lodbrok, que fue un héroe nórdico de grandes conquistas.
La calidad de las temporadas va subiendo año tras año, y en estos momentos, está terminando la cuarta, con un gran nivel en la historia.
Puestos a elegir, prefiero Vikingos a Juego de Tronos, porque con menos presupuesto y menos imagen en los medios, gana por goleada en argumento.
Brevemente comentaré también el regreso de una de las series que triunfó el año pasado y vuelve éste, con nueva temporada, se trata de “Lucifer”, y no es de miedo, todo lo contrario, se acerca más a la comedia que al terror que no tiene, más bien al género policial. Yo me divertí mucho viéndola ya que fue muy divertida, entretenida y bastante curiosa, ya que vimos a un diablo que dimite de su trono y se traslada a Los Angeles, pero pronto empieza a meterse en líos ayudando a una inspectora de policía, con lo que le lleva a todo tipo de situaciones, y ahí está el kit de la cuestión. Es sencilla, para pasar un rato a gusto y no pensar, más bien desconectar, por lo que os la recomiendo a todos, y el que la haya visto, que se una conmigo a ver la segunda temporada que si siguen en la línea inicial, podría llegar lejos.
Suerte y que la iluminación os acompañe, nos vemos en quince días o antes, en una galaxia muy lejana…