“No esperaba reencontrarme con el viejo Capitol, pero tampoco creía que lo convertirían en un auditorio anodino, aburrido, cursi, carente de toda singularidad, gemelo a otros doscientos auditorios en otras tantas ciudades provincianas”, explica el portavoz de los independientes ciezanos, José Luis Vergara, si bien reconoce que resulta cómodo y que se ve y se escucha bien lo que pasa en el escenario “igual que en el auditorio Aurelio Guirao; la sala del Capitol no creo que sea mucho más grande, caben más porque las butacas son más estrechas y las filas menos generosas “lo que me parece un disparate es que alguien se gaste catorce millones en algo así, se rasquen los bolsillos en Madrid, Murcia o Cieza, lo mínimo exigible en una inversión de tales proporciones es diseñar algo singular, algo representativo, algo que nos identifique, mucho me temo que hemos perdido esa oportunidad irrepetible”, añade Vergara.
El portavoz municipal de ‘Ciudadanos’ también tildó el protocolo elegido por Tamayo y Valcárcel “como el más descortés, partidista y dictatorial que podía elegirse” a nivel político y se preguntaba qué baremo se siguió para invitar “a padres, hermanos, primos y amigos de los concejales del gobierno, a cargos orgánicos de ese partido y de su sección juvenil pero a nadie del resto de colectivos políticos ciezanos, más allá de los concejales en ejercicio; por el contrario el desfile de exconcejales peperos fue abundante, algunos incluso, en contra del mínimo decoro protocolario, formó parte de la recepción municipal a la reina.
Sí es acertado –sigue Vergara- invitar a los representantes de las asociaciones culturales, educativas, sociales y deportivas, aunque estimo que faltaron algunas invitaciones por cursar y en cuanto a los doscientos vecinos que tenían que hacer cola para recoger su entrada, presentando el DNI para ello, dan ganas de pedir el listado y contrastarlo con el de militantes, simpatizantes y familiares del PP” bromea el concejal independiente para denunciar lo que, a su juicio, es la idea que Tamayo tiene de Cieza “que ni siquiera dejó ejercer a la concejal de Protocolo las funciones que tiene delegadas y que fueron asumidas por otras tenientes de alcalde más del gusto de don Antonio” a quien responsabiliza, directamente, de los abucheos a los invitados “algunos sin beberlo ni comerlo, otros, sí, se los han ganado a pulso.
Mas le valía a Tamayo preocuparse de mostrar en primera fila de calle a la mayoría de vecinos que sí querían tributar su gratitud a la insigne señora en vez de querer llenar con toda su gente el patio de butacas del reinaugurado Capitol. Imagino que en san Esteban y Zarzuela estarán extremadamente contentos con nuestro alcalde”. Vergara Giménez sólo pone reparos de oportunidad al cabreo mostrado por los disconformes “que también tienen todo el derecho del mundo a hacer patente su malestar, faltaría más”.
