Si bien, añaden los populares, el artículo 16.3 de nuestra Constitución establece que "ninguna confesión tendrá carácter estatal, también establece que los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. De hecho el Tribunal Constitucional reconoce una aconfesionalidad positiva la cual no debe establecer un muro de separación entre la Iglesia y el Estado".
Por lo tanto y estando en un país democrático donde la soberanía reside en el pueblo, "bueno sería que el gobierno tripartito respetase a gran parte de los ciudadanos que profesan la religión católica, una doctrina que mientras no se demuestre lo contrario inculca valores éticos y morales; valores estos que desde hace algún tiempo y sobre todo los partidos de la izquierda están intentando eliminar como si de una amenaza se tratase, porque lo de este martes sin duda hay que enmarcarlo como uno más de los tantos desprecios que nos tienen preparados".
Resulta lamentable, continúa el comunicado, que el PSOE, la segunda fuerza política más votada en nuestra ciudad y que para gobernar tuvo que acceder al “derecho de pernada” que le impusieron los otros dos partidos IU y Podemos, "siga mostrando una tras otra, una serie de contradicciones e incoherencias en su forma de gobernar y de tomar decisiones, algunas de ellas totalmente contrarias a lo que hasta ahora era su proceder".
Recuerdan desde el PP que en anteriores gobiernos locales del PSOE la festividad de la Inmaculada Concepción llevaba implícito el acto religioso en honor de su patrona. "Decimos incoherencia porque no se entiende que siga manteniéndose como icono religioso a dicha patrona y a la vez se eluda el acto en honor a la misma, y contradicción porque si el PSOE dice llamarse un partido progresista que busca y pretende la igualdad, la justicia y la libertad de los individuos, bueno sería que entre estos valores respetase aquellas tradiciones que lejos de perjudicar o molestar sirven para reforzar todavía más las señas de identidad de un pueblo, porque de esto, lo único que se deduce es que están dispuestos a acceder a cuantas pretensiones presenten sus compañeros de viaje con tal de seguir aferrados al poder".
