Diego García Molina, candidato de Unión Progreso y Democracia a la alcaldía de Cieza, afirma que «nos comprometemos a apoyar a todas las asociaciones locales sin distinción entre ellas», al tiempo que propuso la creación de un consejo que agrupe a las más representativas del municipio, tal y como viene reflejado en el programa electoral de la formación magenta. Asimismo, y tras poder acceder a los presupuestos municipales en su totalidad, «estaremos en disposición de oficializar su creación y detallar qué partida presupuestaria se puede aportar desde el Consistorio».
García Molina hace estas declaraciones tras la reunión de trabajo mantenida con la Cruz Roja, a la que considera «la gran desconocida de todas las agrupaciones que se dedican a la acción social en nuestro municipio y que emplea a más de 150 personas voluntarias totalmente comprometidas». El candidato de UPyD explica que entre sus actividades se encuentra el acompañamiento y la ayuda a personas dependientes, entrega de alimentos a 276 familias ciezanas vulnerables inscritas en el censo correspondiente e imparten clases en su aula de apoyo a niños con dificultades de aprendizaje y escasos recursos económicos familiares, por lo que que incluso reciben allí mismo la merienda, para que no pierdan una importante comida. También realizan labores de socorrismo y atención sanitaria en todo tipo de eventos, cubren emergencias con una ambulancia totalmente equipada con material técnico y profesionales de profesionalidad contrastada. Aunque subraya que «el compromiso de los ciezanos con sus vecinos es enorme», ya que semanalmente tienen voluntarios deseando ayudar en iniciativas sociales, «desgraciadamente no tienen medios económicos suficientes para poner todas en marcha».
García Molina explica que aunque el Consistorio colabora con Cruz Roja, reclama al equipo de Gobierno «más compromiso para lograr objetivos comunes y positivos» para todos los ciezanos, «ya que incluso pasan dificultades económicas para financiar el alquiler del local». Por ello, el candidato contempla la posibilidad de «estudiar la cesión de locales municipales en desuso para que las entidades como Cruz Roja puedan desarrollar su labor y destinar todos sus recursos a las actividades solidarias que desarrollan».