El grupo municipal de IU-Verdes del Ayuntamiento de Cieza, ha presentado ante el Pleno de la corporación una batería de preguntas destinada a conocer “cómo ha desaparecido la barandilla de las dependencias municipales y cuáles han sido las actuaciones del equipo de gobierno ante este hecho, pues solamente conocemos que se ha encargado una nueva, con un sobrecoste de 2.800 euros”. En el informe al que ha tenido acceso el grupo municipal ecosocialista, los directores de la obra certifican que “en el proyecto de derribo del antiguo edificio se consideró reutilizar la barandilla existente habiéndose dispuesto así en el proyecto de la obra nueva”.
En el mismo documento se afirma que “llegado el momento de su puesta en obra, se nos informa de la desaparición de la misma en el lugar donde era custodiada por los servicios municipales. Por este motivo se solicita que se tramite adecuadamente la realización de una nueva barandilla y a tal fin se sugiere el diseño que se acompaña al presente escrito.” “A partir de aquí”, precisa el concejal José Eduardo Illueca, “desconocemos cuales son las medidas que se han tomado en torno a la desaparición de este patrimonio municipal, a excepción de la autorización de la Junta de Gobierno Local para comprar una nueva, por ello en nuestra interpelación preguntamos si se ha realizado alguna actuación para su búsqueda y recuperación y si se ha interpuesto denuncia ante las autoridades competentes, ya que se trata de un posible hecho constitutivo de delito.”
Por otra parte, Illueca estima que “alguien debería tener la responsabilidad de la custodia por lo que alguien, necesariamente, debería dar explicaciones de estos hechos; es intolerable que el patrimonio municipal se volatilice de este manera, provocando un quebranto económico a las arcas públicas, sin que nadie asuma su responsabilidad”. Así mismo, el concejal de IU-Verdes recuerda, “que el plazo de finalización de las obras está sobradamente pasado, ya que estas deberían haber concluido en septiembre de 2012 y la obra debería estar ya finalizada y entregada a los servicios municipales, y ello a pesar de que la empresa adjudicataria presentó como mejora la reducción del plazo de ejecución, los que es de suponer que le benefició en el baremo de puntuación, a la hora de adelantar a otras empresas en la fase de concurso”.
En cualquier caso, Illueca recuerda que “esta reducción del plazo, una vez ofertada, se convierte en una cláusula contractual obligatoria para la adjudicataria, por lo que el Ayuntamiento debería ser más exigente a la hora de su cumplimiento; tenemos muy recientes aún las dilaciones absolutamente incomprensibles de la remodelación en la plaza de San Juan Bosco, entre otras, y en opinión de nuestro grupo la administración contratante tiene herramientas para solucionar estas situaciones de flagrante incumplimiento, aunque prefiere no utilizarlas, lo que perjudica los intereses del municipio”.
