Entre las medidas se contemplan la planificación y organización en los accesos a los cementerios, respetando siempre la distancia de un 1,5 entre las personas no convivientes; se recuerda la obligatoriedad del uso de mascarilla en todo momento, así como la prohibición de fumar o consumir alimentos dentro del recinto; se aumentarán las medidas de limpieza y desinfección y se precintarán las fuentes de consumo humano.
Se insiste también desde la diócesis en que, en la visita al interior de los panteones familiares, se extremen las precauciones y se mantenga la distancia interpersonal con otros familiares con los que no se convive en el mismo domicilio, evitando formar grupos de más de seis personas.