El conductor, vecino de Cieza que resultó dar positivo en la prueba de alcoholemia y que circulaba en dirección prohibida y a una velocidad que parece ser que no era la adecuada, se empotraba contra la fachada de una vivienda situada en una vía que no era accesible al tráfico rodado.
A pesar de lo aparatoso del accidente, el único ocupante del vehículo, un joven de 21 años que conducía un Seat León, no ha sufrido daños de consideración.