El homicida empujó a la joven, que pidió socorro, y luego la persiguió y le asestó varias puñaladas, una de ellas en el cuello, en un solar habilitado para estacionar vehículos. Tras atacar a la víctima, el ciezano huyó con el cuchillo en la mano, pero los gritos de la chica alertaron a varios vecinos. Uno de ellos, que presenció el crimen desde su balcón, bajó a la calle y siguió al homicida, reteniéndolo hasta la llegada de los agentes de policía. Al lugar de los hechos se desplazó un furgón de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional.
Los agentes esposaron al joven y recogieron el cuchillo del suelo. Mientras tanto, otros policías nacionales auxiliaban a la víctima y al joven que le acompañaba en el momento del acuchillamiento. También se movilizaron con urgencia varias patrullas de la Policía Local y el SAMU, aunque los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida de la expareja del homicida.
El agresor se mostró colaborador con la policía y explicó que había comprado el cuchillo tras viajar desde Cieza (Murcia), donde residía en la actualidad, con la intención de matar a su expareja. Antes de recibir las primeras puñaladas, la chica pidió a su exnovio que no le hiciera daño. “¡Que me dejes en paz! ¡Que me sueltes!”, gritó la joven. Según informaron fuentes policiales, la víctima no había presentado denuncia por malos tratos contra el homicida, que carece de antecedentes penales. Asimismo, tampoco figuraba ninguna denuncia por un delito de violencia de género en la base de datos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
“Fue una relación un poco conflictiva. Discutían, cortaban y luego volvían», señala una amiga de la víctima, tras conocer el suceso”. Publicaciones del supuesto homicida en una red social apuntan a la posibilidad del crimen pasional: “Te echo mucho de menos y las fechas que vienen no ayudan”. Todo parece indicar que el homicida se sintió despechado y no aceptó que su expareja rehiciera su vida con otro joven. Según los testigos del crimen, la víctima iba acompañada de su actual novio cuando fue acuchillada por su expareja.
En el aparcamiento donde tuvo lugar el crimen quedaban anoche algunas manchas de sangre pese a que los bomberos limpiaron la calzada y la acera con agua a presión.