El tiempo - Tutiempo.net
El tiempo - Tutiempo.net

José Vicente Yuste: «Es espeluznante y preocupante a la velocidad con la que se propaga esta pandemia»

CLR

Sin lugar a dudas, cuando acabe el año, en esos resúmenes que la televisión hace de las nuevas palabras que se han incorporado a nuestro vocabulario, destacaremos varias, pero, RASTREADORES estará, sin lugar a dudas, entre ellas. Hoy conocemos de primera mano la labor de un grupo de treinta rastreadores que, al mando del Brigada Yuste, Jefe de La Sección de Rastreadores del Ejército de Tierra del RAAA 73 en la Región de Murcia están haciendo una labor sobrehumana en Cartagena y que, día tras día, tienen la difícil misión de empatizar con el positivo y conseguir que les den los datos de sus contactos más estrechos.

Militares al servicio de España, siempre con el objetivo común de ayudar al ciudadano, ya sea en Turquía o, como en esta ocasión, desde el Regimiento artillero. Hoy conocemos a este grupo de militares del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 venidos desde diferentes lugares como Murcia, Cádiz o Alicante para ponerse al servicio de España allí donde se les necesite, en este caso, en la Región de Murcia.

¿Cuántas personas forman parte del equipo de rastreadores militares en la Región de Murcia?

Actualmente somos cien personas comprendidas en tres Secciones formadas por el Ejército de Tierra, del Aire y la Armada; de los cuales nosotros aportamos treinta y dos personas del Regimiento de Artillería Antiaérea número 73. Para llevar a cabo nuestro plan de trabajo, tengo un excelente grupo de artilleros, entre hombres y mujeres, seleccionados y formados para tan importante labor divididos en tres pelotones de diez personas para hacer grupos burbuja por si hubiera algún contagio en alguno de ellos, garantizando así el éxito de la misión. Cada pelotón lo encabeza un jefe que es el primer rastreador y coordinador, mi brazo extensor hacia esas personas que tan involucradas están y que tan orgulloso estoy de ellos. También contamos con el apoyo de un Oficial enfermero militar. El horario en el cual trabajamos desempeñando la función de rastreo comprende desde primera hora de la de mañana hasta pasadas las 20.30, ininterrumpidamente sin descanso en beneficio de la población. Tengo que decir que nos apoyamos muchísimo en las enfermeras civiles ya que son piezas clave en el desarrollo de nuestra tarea. Nosotros no estamos solos, dependemos de la comunidad autónoma que nos dice lo que tenemos que hacer diariamente, tenemos un objetivo común y es rastrear, pero siempre bajo tutela de la comunidad autónoma.

Exactamente, ¿cuál es la labor que desempeña el ejército en el trabajo de rastreo?

Nuestro cometido inicial es cuarentenar, partiendo del paciente cero que es el positivo. Para ello, utilizamos una base de datos que nos proporciona el sistema sanitario; nosotros, inicialmente, siempre empezamos llamando a una persona positiva en COVID-19. Lo que intentamos es hacer una selección de la gente que tiene a su alrededor, es decir: localizar a los contactos estrechos con la ayuda del paciente, recopilando así todos los datos posibles de las personas cercanas que haya tenido en los primeros días de sus síntomas. Por último, para ver como se encuentran, volvemos a llamar a estas personas cuando están llegando al final de la cuarentena.

¿Cuáles son los obstáculos que os encontráis a diario en vuestro trabajo?

Principalmente, el peor obstáculo con el que nos encontramos es el aumento de casos que estamos teniendo a diario; es espeluznante y preocupante a la velocidad con la que se propaga esta epidemia y es por lo que las Fuerzas Armadas están tan involucradas en la lucha, sin descanso, para poder frenar esta pandemia.

¿Qué os encontráis cuando levantáis el teléfono y al otro lado suena la voz de una persona contagiada, con todo lo que actualmente implica esta última palabra?

Nos podemos encontrar cualquier cosa; una persona entera y sabedora de la situación o, como nos pasó la semana pasada, una mujer que no quería morirse y, la carga emocional que eso conlleva para el rastreador con el que habla. Para eso hay que estar preparado, no preparado, sino que tienes que tener los pies en el suelo porque la persona que está al otro lado del teléfono, ya tiene miedo y está preocupada. Por lo que lo principal es tranquilizarla y darle tu información, porque la tienes, tú sabes que es positivo. Entonces es, y volviendo a la pregunta, transmitirle tranquilidad, empatía y ponerse en la situación de la persona que está al otro lado del teléfono. Eso es lo más importante que hay que hacer para luego conseguir los datos de las personas que han estado alrededor del origen del positivo. Al final, nuestra misión, el positivo ya lo sabemos, es conseguir los que están alrededor.

¿Cómo se siente un militar desempeñando este papel de rastreador?

Se siente con mucha satisfacción personal porque nota que está ayudando al ciudadano/a, de hecho: es la razón de ser de las Fuerzas Armadas; que no es otra que mantener la seguridad de toda la población en España.

¿Algún día pensaste servir a España en un contexto como éste, más de cine que de real, y en una labor como esta?

Sinceramente, no. Uno está preparado para combatir a un enemigo, pero un enemigo que se ve. Pero este es un enemigo que es invisible, que no lo vemos y es difícil de combatirlo. Necesitamos a la población civil de nuestro lado. Ellos son nuestros ojos. Nosotros estamos preparados para combatir terremotos, ayudar en incendios, pero esto, que va. En veintinueve años que llevo en el ejército, no me esperaba esto. La realidad supera la ficción.

¿Qué situación es peor, la que puedes vivir al sur de Turquía, muy cerca de Siria, o en la actualidad?

Actualmente el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 tiene emplazada allí una batería Patriot al sur del país en la “Operación de Apoyo a Turquía”. Evidentemente, esto es peor. Ahí sabemos a lo que vamos, tenemos un enemigo concreto y sabemos nuestra función. Aquí nuestra función cambia diariamente, dependiendo de cómo va el virus se toman unas medidas u otras. Siempre con el fin común de ayudar al ciudadano. Pero, si es lo que me estás preguntando, esto es mucho más difícil que estar allí a 4.000 kilómetros de tu casa defendiendo a tu país, aunque estás ayudando a otro país de la comunidad.

Desde el comienzo de la pandemia, el Ejército ha ejercido un papel protagonista, patrullando calles, desinfectando residencias de ancianos y ahora de rastreadores, ¿notas una mayor cercanía del ejército con la ciudadanía?

Las Fuerzas Armadas, en los últimos años, han mejorado exponencialmente su imagen y por una única razón: nosotros estamos siempre para proteger a la población, nunca ponemos obstáculos a la hora de ayudar a cualquier ciudadano/a y, allá donde se nos necesite, ahí estarán las Fuerzas Armadas. Siempre estaremos del lado de todos, para ayudaros y defenderos, no tengáis ningún tipo de duda.

¿Qué le dirías a todas esas personas que se saltan las recomendaciones sanitarias?

A esa gente le pediría que recapacitaran con lo que hacen. Qué se tomaran un poco más en serio esta enfermedad, la cual está haciendo muchos estragos en nuestra sanidad. En efecto, ayer vi una noticia la cual señalaba que han muerto más enfermeras con esta pandemia que en la I Guerra Mundial. Así que la gente debería ser consciente de donde estamos ahora mismo y que no se lo tomen a la ligera. Es más, me llevaría a aquellas personas que se saltan las recomendaciones sanitarias a dar una vuelta por los hospitales o los tanatorios para que vieran el verdadero problema.

¿Desde tu posición de actor principal en esta segunda oleada de Covid, que le dirías a la ciudadanía?

Responsabilidad, además del respeto a uno mismo y a los demás; también le pediría a la ciudadanía que fueran fuertes, perseverantes y luchadores ya que somos una gran nación que siempre ha sobrevivido a todas las adversidades a lo largo de nuestra historia; por eso, ahora no podemos bajar la guardia porque esta pandemia solo la venceremos juntos y remando en la misma dirección.