Leo ‘’Feria’’ de Ana Iris Simón, esa chica que se hizo famosa tras decirle a la cara a Pedro Sánchez que los jóvenes, poco menos, vivíamos en la miseria. Cada día me leo un capítulo de ese libro, total, tengo mucho lio y apenas tengo tiempo para leer más, aunque debo reconocerle, querido lector, que hay libros que me gusta leerlos con la calma suficiente para poder subrayarlos, ponerle pósit de colores e interiorizar lo que leo. ‘’Feria’’ es uno de esos libros. Siempre leo a la misma hora, cuando el sol comienza a plegar sus alas y el día deja paso a la noche. Los últimos rayos de sol son mis preferidos para la lectura porque, mientras ellos entran por mi ventana, soy consciente de que los días se estiran, ya no se hace de noche a las seis y la vida sigue su curso. La vida se acelera, pero, de ahora en adelante, los meses pasarán como un águila surcando los cielos.
Cuando llega febrero, la naturaleza comienza a vestirse de vida, nuestros campos se tiñen del rosa que será reclamo insalvable para los turistas, nuestra tierra se llena de vida y los días nos invitan a vivir, casi a todas horas, en las calles, donde los ciezanos más cómodos se sienten. Con la llegada de febrero, uno atisba en el calendario una ristra de eventos, actos y conciertos que hasta te dan mareo, pero la vida en Cieza se acelera de manera imparable porque así lo quiere el ciezano, que, con su trabajo, copa el calendario de multitud de eventos que harán las delicias de todos y cada uno de los propios y extraños que, en próximas fechas, volverán a Cieza por Carnaval, FLORACIÓN, Cuaresma, Semana Santa y Moros y Cristianos, y, porque me quiero detener ahí, pero vamos, que empezamos con Carnaval y acabamos en septiembre con la Romería de la Virgen del Buen Suceso. Ocho meses para vivir en la calle, querer, amar, soñar y bailar con todo lo que en esta bendita ciudad se organiza, que, como he señalado anteriormente, poco no es.
Con el rosa inundando nuestros campos y nuestra alma, el ciezano será consciente de que el invierno ya comienza a alejarse por Almadenes, que el frío se marchará y el día nos brindará nuevas oportunidades que no podremos desechar. Será, entonces, el momento de ir al Muro, a ver pasar la vida en los atardeceres más hermosos de cuantos la humanidad conoce, será el momento de recoger la túnica y volver a sentir como la Pasión en Cieza recorre cada uno de los recovecos de tu alma, será también el momento de volver a recordar cuando eras adolescente y tu madre te vestía de mosquetero para ir a la Plaza de España a jugar con los confetis que pintaban el suelo de mil y un colores. Los próximos meses, quizás, también te traerá el primer amor de tu vida, el que se cultiva en las noches eternas de verano y se recoge cuando la pena ahoga tu alma por el final del tiempo de libertad que supone el verano, pero, hasta que ese amor llegue, antes deberás recorrer las calles de Cieza, calle a calle, plaza a plaza y deberás dejarte llevar por todo lo que está por venir, lo que ya se sueña y pronto será realidad.
Se acelerará la vida, porque nosotros, los ciezanos, no entendemos que es la vida si no la vivimos con pasión. Prepárate, porque vienen los mejores meses del año. Viene la ciezana, carnavalesca, penitencial, semanasantera, mora y cristiana, festera y la de romería.
¿Estás preparad@?
Os espero en quince días, mientras, sigo escribiendo mi Pregón de Cuaresma ’23.
