Nuestra entrevistada de este mes ha visitado más países que años tiene y sus viajes los resume en verso. Es una maestra sin pupitre y sin aula fija. Su aula es la calle y su pupitre los monumentos y las calles que la ven pasear cada día de su vida. A quien hoy traemos a este espacio, igual te dice una receta de cocina que igual te explica las ilustres tumbas del camposanto ciezano.
Toda felicidad, toda sabiduría y un poco ferretera, porque, como dice el refrán ‘’ de casta le viene al galgo’’, aunque ella prefiere el autobús al mostrador, el plano turístico a los tornillos y el viajar al vender. Nuestra entrevistada de hoy, Yolanda Riquelme, es una de esas ciezanas que, cuando pasen muchos años, recibirá un homenaje por ser, sin lugar a dudas, una ciezana de bandera, querida, amada y respetada por sus paisanos, pero, sobre todo, una grandísima constructora de la Cieza del presente y del futuro. Su única herramienta: la palabra, su única motivación: el contar historias como ella solo sabe hacer, con pasión.
¿Crees que la vida te ha tratado bien?
Yo creo que sí. La vida viene como viene y hay que afrontarla así como es. Hay un momento en mi vida que fue bastante, bastante duro, que fue la enfermedad que pasé, y que sigo teniendo, endometriosis. En ese momento valoré lo que tenía, porque al final es como un partido de fútbol, en el que tú tienes que jugar con todo el equipo, llegar a penaltis y hacer todo lo posible por ganar; al final no se pudo conseguir un embarazo, pero eso no significa que deje de ser mujer, hermana o amiga.
¿Animarías a los jóvenes a que sigan tus pases y estudien para ser guía turístico?
Sí. Es una profesión que desde fuera se ve exótica, viajas por todos sitios, conoces un montón de gente, pero, al mismo tiempo, debes tener cuenta que tú estás trabajando y te puede pasar cualquier cosa, desde que un cliente se te caiga hasta que se ponga muy enfermo, es decir, esta profesión conlleva mucha responsabilidad, pero si te gusta el trato con la gente y viajar, que prueben y si les apasiona, como a mí, que tiren para adelante porque es un profesión de la que se puede vivir.
¿Por qué has preferido la aventura y el ir día a día a cumplir el sueño de todo español y tener un puesto de trabajo fijo y cómodo?
Fíjate, hace poco también tuve la posibilidad de estar trabajando en un puesto fijo dedicándome al turismo. Me lo tuve que pensar muchísimo. Creo que hay gente que nace para viajar y yo creo que encontré mi sitio y es algo excepcional. Levantarte por las mañanas, con una ilusión tremenda por ir a trabajar, es algo indescriptible, entonces, preferí quedarme como estaba y rechazar ese puesto de trabajo. Eso sí, sí que tengo que reconocer que a veces es complicado por el tema familiar, pero trabajo en el mundo de la felicidad. El turismo es eso.
¿Qué te duele de tu trayectoria profesional? ¿Crees que no se te ha valorado como debes?
A ver, siempre se dice que nadie es profeta en su tierra, pero yo me siento satisfecha de mi trabajo y del cómo lo hago. Este es un trabajo un poco complicado a veces. La gente piensa que estás de vacaciones, pero, cuando te conocen y ven como te preparas tus visitas, cambian la percepción. Yo creo que cuando hago mi trabajo siempre doy el cien por cien, sea lo que sea.
¿Está Cieza bien aprovechada desde el punto de vista turístico?
Cieza ha pegado un cambio abismal con el proyecto de Floración y este proyecto no debemos olvidar que existe porque Fernando Galindo presenta en el ayuntamiento las fotos y al año siguiente se empieza con el primer concurso de fotografía de floración y con la ruta de senderismo que lo llevaba la Asociación El Portazgo. Tras esos primeros años, hemos conseguido que Cieza este dentro de los destinos a visitar en la programación de las visitas a la Región de Murcia. Lo importante de esto es que si un grupo de turistas vienen de Madrid, por ejemplo, la primera visita o la última visita sea Cieza, ya que estamos a la entrada o a la salida. El que Cieza esté colocada dentro de las cinco ciudades de Murcia a visitar nos habla de que las cosas se están haciendo bien.
¿Y qué nos falta para competir con esas ciudades que has nombrado?
Cieza tiene mucho que trabajar para que, cuando se organizan los viajes a nivel de España, esté nombrada. Actualmente, Cieza suena y, al sonar, se decide de venir. Siyasa, La Serreta, el casco histórico y, por supuesto, FLORACIÓN están haciendo que, poco a poco, nuestra localidad aparezca en los paquetes turísticos.
¿De dónde te nace ese constante afán de superación y reinvención?
Yo creo que de la familia. Mis padres son empresarios, mis abuelos fueron empresarios y ese esfuerzo para levantar cada día la persiana del trabajo y tener que estar pendiente de la gente está en el ADN de la familia y, por ende, de mí.
¿Qué rincón de Cieza te enamora?
El Balcón del Muro me gusta muchísimo, también cuando hago la ruta nocturna hay un rincón de Cieza que descubrí que es un mirador donde solo hay una casa, es un sitio muy chiquitito que tiene unas vistas espectaculares en el atardecer entre Siyâsa y el río, es un lugar mágico.
Cuéntanos que supuso para ti marzo de 2020
(Un suspiro profundo sale de su interior antes de responder) Fue el fin del mundo. Recuerdo perfectamente tenerlo todo programado; tantos viajes que le dije a mi marido que le iba a llenar la casa de fotos mías, porque, si verdaderamente me tengo que ir a todos los viajes que me están saliendo, ¡no nos vemos! Pero, llegó marzo y me acuerdo perfectamente como me llamó una guía de Sicilia para preguntarme como estábamos en España y decirme que se había caído la temporada por completo. Todo se cerraba. Acto seguido le dije a mi marido que teníamos que ir a comprar porque esto se terminaba. En ese punto pensé que tenía que cambiar de oficio, que nunca más iba a poder salir de viaje. Todo fue realmente una sorpresa que me hizo ser consciente de que va a ser muy difícil que el turismo desaparezca en algún momento. Pero, gracias a Dios, la gente volvió a salir, volvió a viajar y, a día de hoy, ya podemos decir que tenemos una vuelta por todo lo alto.
¿Qué lugar o monumento suscita mayor interés entre los turistas que visitan Cieza?
Les gusta mucho el museo, cuando llego y les digo que vamos a ver una reproducción a escala real de las casas andalusíes suena todo como muy rimbombante, parece que me lo sé de carrerilla, pero cuando les explicas que cuando van a Granada o a Sevilla, van a ver la Alhambra o van a ver el Palacio de los Reales Alcázares, pero no las casas y los barrios de la gente que vivían en aquella época, como era su día a día, todo eso no se puede estudiar, solamente cuando se hace un subterráneo para meter los coches. Les explico que allí enfrente está el poblado por completo, es entonces cuando empiezan a prestar más atención y cuando entran a la casa número 6, con ese jardín y ese arbolito, se sorprenden muchísimo que tengamos ese tesoro aquí dentro.
Seguro que en tus múltiples viajes has tenido algún cliente, digamos, ilustre. Cuéntanos
En visitas he tenido algunos cuantos famosos, de las últimas fue Rigoberta Bandini, que estuvo en Murcia, y me pareció una chica excelente. También varios actores que han venido aquí a Cieza contactaron conmigo y, aunque no famoso, pero si curiosa fue la visita guiada a unos inspectores de Hacienda y a parte del Ejército del Aire.
Son muchos los países que has visitado, si no trabajaras en Cieza ¿en qué lugar te gustaría desempeñar tu labor de guía turística?
Son muchos, por ejemplo, Republica Dominicana, es un país que enamora, sobre todo la zona de Samaná. Pero hay muchísimos países fantásticos, acabo de venir de Vietnam. En Tailandia están buscando personal español que vaya allí para organizar viajes y no me importaría hacer una temporada en cualquier país guiando, trabajando en oficina o llevando grupos de aquí para allá.
¿Qué mensaje lanzarías a las mujeres que, como tú, han sufrido, o sufren, endometriosis?
Sobre todo que acepten que tienen una enfermedad que es crónica, que tendrán momentos muy malos, pero también habrá momentos buenos, pero, sobre todo, que intenten localizar lo antes posible a un buen médico, que les lleve un buen tratamiento y que, podrán tener o no, niños, pero que sigan que la vida es una. Tienen que seguir y tenemos que ser fuertes. No nos queda otra.
Por último: una palabra para definirte y un sueño por cumplir
Viajera, sin lugar a dudas, y, un sueño, me encantaría conocer todo el mundo. Me encantaría poder viajar y conocer diferentes culturas, que es lo que al final te permite tener amplitud de mente. A la gente que viaja se le nota un montón. Cuando viajas y ves como es el día a día en el mundo, te da amplitud de miras y, cuando tienes un problema, lo ves más pequeño porque piensas como lo llevarían en otros sitios.
