El gol espartero llegó en el minuto 60, gracias a Álvaro Cano, que supuso el empate final.
Ya empezó el campeonato liguero y el CD Cieza lo ha hecho en casa de uno de los aspirantes a estar, a final de temporada, en la parte alta de la tabla, con aspiraciones máximas y con una plantilla potente. Para muchos era el partido de la jornada entre dos grandes equipos, y el encuentro no defraudó.
El partido comenzó con pocas ocasiones y con dos equipos que querían tener el balón. En el minuto 8 llegó un jarro de agua fría para los ciezanos, pues un resbalón provocó que Esteban, atacante molinense, batiera por bajo a Simón en el mano a mano haciendo el 1-0 al poco de comenzar el partido. Los nervios eran patentes en ambos equipos, pero se diluyeron antes en el cuadro local debido al gol tempranero de los locales. Los de Paco García poco a poco se fueron sacudiendo el golpe inicial y acabaron el primer tiempo mejor y con llegadas muy claras para establecer el empate. Carmelo volvió a ser muy peligroso desde su banda incluso, tras un centro envenenado, estrelló el balón en el larguero. En la recta final, el colegiado no vio un claro penalti dentro del área con el que se llegaría al final del primer tiempo con un equipo que iba de menos a más.
La segunda parte comenzó con un Cieza con el cuchillo entre los dientes, teniendo el balón y encerrando a su rival. El conjunto visitante dio un paso adelante y, tras un error en la salida de balón y buena presión arriba, Álvaro Cano recogió un balón muerto dentro del área para batir a Aznar y establecer el empate en el minuto 60. Empezaba un partido nuevo y con un Cieza con la moral alta tras el buen trato de balón y establecer el empate. A partir de ahí, el Molinense generaba peligro a balón parado, pues provocaron el ¡uy! en las gradas en un lanzamiento de falta directa que muchos vieron dentro, pero, por suerte, se marchó pegado al poste. Carrasco, que estuvo muy atado por la defensa local, fue un quebradero de cabeza arriba, pero descargó mucho a sus compañeros. Las bandas fueron puñales y se generaron varias ocasiones para decantar la balanza a favor del cuadro espartero.
Fue un partido muy disputado, pues se vieron hasta 10 cartulinas amarillas, dos equipos con muy buen trato de balón y donde se demostró que este equipo ciezano es capaz de levantarse ante los golpes y puntuar en campos tan complicados y ante grandes equipos como el Sánchez Cánovas del Unión Molinense.
