Este viernes se celebraba una concentración en la Esquina del Convento convocada por el Club Atalaya y en apoyo al pueblo palestino. La causa palestina es una causa con la que el Club Atalaya históricamente está comprometido, así como con el pueblo saharaui. Por eso ante los últimos acontecimientos que han ocurrido en Gaza, han querido apoyarla con esta concentración, aunque no descartan otro tipo de acciones de carácter informativo porque creen que “hay una amalgama de manipulación, desinformación, se está tergiversando y descontextualizando absolutamente todo y se está perdiendo la perspectiva histórica en gran parte de los medios de comunicación cuando cuentan lo que está ocurriendo en Palestina”.
La representante del Club Atalaya, María Cano que fue la encargada de leer el manifiesto, señalaba que “hay que poner en valor la presión social, toda la solidaridad internacional entre los pueblos, esto es lo que nos dignifica como sociedad lo que verdaderamente nos humaniza y lo que nos honra. Los gobiernos están hechos de otra calaña, nosotros somos semejantes, pero no somo iguales y es por esto por lo que apelamos a la solidaridad internacional entre los pueblos para hacer un llamamiento y presionar de manera que se pueda cambiar el rumbo de estas políticas genocidas”.
El manifiesto que leyó emocionada María Cano comenzaba recordando que “la situación de los territorios de Gaza, Cisjordania y Jerusalén no es nueva y tiene su origen en una situación continuada de despojo, ocupación y usurpación que comenzó hace más de cien años. El propio secretario general de la ONU afirmó el pasado veinticuatro de octubre de 2022 que la situación actual no viene de la nada, sino que es consecuencia de muchos años de ocupación asfixiante. Por su parte el relator especial de ONU en su informe de 2022 sobre la situación de los territorios palestinos ocupado ya afirmó que Israel es un régimen de apartheid”.
“Stop al genocidio en Palestina”, “Gaza muere y Europa duerme”, “No es guerra es genocidio” han sido algunos lemas que se han podido leer y escuchar durante la concentración.
