Según un comunicado de la organización agraria, la campaña de recolección se inicia en su fecha prevista. “A consecuencia de la sequía que ha estado afectando a los árboles frutales, la floración se ha atrasado y ha hecho que el ciclo de las variedades extra-tempranas haya sido más corto, factor que ha influido directamente en el calibre de todas las producciones”.
La producción para el mes de mayo o “arranque de campaña” ha sido, a juicio de COAG más o menos igual que la del año anterior. En cuanto a las adversidades climáticas, “hay que destacar el periodo de sequía que hemos estado sufriendo, además del pedrisco que dañó 1500 has aproximadamente en el mes de junio, afectando a variedades de media estación y al inicio de las tardías. A diferencia de la campaña anterior, la producción de variedades tempranas y extratempranas han venido en su fecha de recolección, las de media estación y tardías, se han adelantado a su inicio de recolección unos 10 días.”
Según la valoración de COAG, se ha reducido la producción entre un 15-20%, sobre todo en variedades de media estación, acentuándose en las variedades tardías. “Este año ha sido una campaña fluida en cuanto a recolección, manipulado y comercialización, no ha habido colapso en mercado, aunque no se ha visto reflejado en el precio final. Ahora mismo nos encontramos con un 90% de recolección ya hecha, por lo que ya podemos hacer un análisis de las consecuencias en las liquidaciones a los productores. Los resultados para las variedades extra tempranas, han bajado con respecto al año anterior, las variedades de media estación han notado una ligera mejoría, sin embargo solo para productos “perfectos” en calibre y cualidades organolépticas, reduciendo parte de la producción a la “no venta”o a precios bastante más bajos”.
En cuanto a las variedades tardías “no podemos entrar a su valoración, puesto que todavía están en periodo de recolección, aunque sí podemos adelantar que la tendencia no va a variar.”
“Queremos destacar que la adaptación del envasado a las normativas de respeto al medio ambiente, ha disparado los costes de este proceso. Se acentúala gran diferencia de precios entre el productor y el consumidor, con gran exigencia por parte de las grandes cadenas de distribución a la hora de formatos y de envasados, otro sobre coste añadido a la manipulación y envasado del producto, esto hace que cada vez sea menos asequible para el consumidor medio la compra de fruta, disminuyendo su consumo, no queremos que nuestros productos estén al alcance de unos pocos, queremos que todos puedan consumir nuestros productos. Habrá que constituir mecanismos de control para que la cadena productor –consumidor final sea más justa y equitativa, no más precios por debajo de los costes de producción para el productor, ni abusivos precios para el consumidor.”
Por otro lado, empeora la de mano de obra cualificada en este sector, “lo que hace muy complicado realizar las labores que los frutales necesitan en el momento adecuado. Volvemos a insistir en la necesidad de un seguro agrario decente para el agricultor que nos permita poder irnos tranquilos a casa sabiendo que la producción de nuestras parcelas está cubierta, con un precio adecuado a nuestra renta agraria, puesto que muchas veces es inviable para nuestras explotaciones, tanto por el coste económico que supone, como por la poca cobertura que tiene nuestra producción, vaticinamos en un futuro próximo la desaparición del seguro, ya que el productor no podrá asegurar, perdiendo así una herramienta fundamental para garantizar la subsistencia de la explotación frente a las adversidades climáticas. Las empresas agrarias siguen afrontando demasiados gastos, como venimos denunciando varios años, lo que afecta seriamente a la viabilidad de las mismas, las exigencias de las nuevas normativas de la PAC y las políticas de carácter ambiental agrava la situación y esto hace cada vez más difícil el relevo generacional en nuestro sector”.
En opinión de COAG, hay que establecer una política de estado para el medio rural, que asegure la calidad de vida, los servicios públicos esenciales, la residencia y la actividad económica sostenible en las poblaciones rurales, así como aprobar una política fiscal del medio rural.
COAG Cieza reivindica el arreglo de los caminos rurales, solicita un aumento de la vigilancia para la conservación de los caminos rurales e instan a los usuarios de los mismos que colaboren con esta tarea, en beneficio de todos. Además exige que el seguro de frutales se adecue a la realidad de la empresa agraria, cubriendo los kilos reales de producción y con un precio asequible para el agricultor.
Asimismo, pide crear una retirada automática en cuanto los precios pagados al productor en mercado se igualen a los de coste de producción, fijando un precio de coste mínimo de producto. Insta al gobierno local a que realice los trámites pertinentes para poder traer los módulos de formación agraria, gestión técnico empresarial, adaptación de las explotaciones al cambio climático, ahorro de agua, gestión comercial y de inclusión de las nuevas tecnologías en la empresa agraria, herramienta necesaria para la incorporación de los jóvenes a este sector.
“Tristemente, tenemos que volver a reivindicar lo que tantos años atrás hemos ido haciendo, el tercer puente o puente del Ginete, es una pena que no sea ya una realidad”, concluye el comunicado de COAG Cieza.