Sobre las diez de la noche, la pirotecnia anunciaba que San Bartolomé regresaba a su ermita después de quince días de estancia en la Basílica de la Asunción. Con su regreso, se ponía punto y final al plano religioso de la feria y fiestas que se celebran en su honor.
Tras la celebración de la sagrada eucaristía en memoria de los difuntos de la propia cofradía, la imagen de San Bartolomé recorrió durante una hora las calles más céntricas de la localidad con el fin de volver a su ermita de la Placeta del Santo, siendo acompañado durante su traslado por su hermandad, ataviada con el traje huertano; pueblo en general; corporación municipal, jefa de la Policía Local; secretario de la Junta de Hermandades Pasionarias; Pregonero de la Feria y Fiestas 2024 y Banda Municipal de Música de Cieza, la cual interpretó pasodobles de autores como Óscar Navarro, Martín Alonso o José Vélez. Del recorrido, destacar la llegada a la Esquina del Convento, donde el trono procesional dio una vuelta sobre sí mismo, arrancando el aplauso de los presentes, y la llegada al Balcón del Muro, donde, como es tradicional, tuvo lugar la bendición de los campos de Cieza.
Durante los quince días que la sagrada imagen ha estado en la Basílica de la Asunción, ha participado en las diferentes eucaristías que se han celebrado en su honor, así como en la procesión que, a fin de celebrar su festividad, se celebró en la tarde-noche del veinticuatro de agosto, acto más concurrido de cuantos se han celebrado en torno a la figura del patrón de Cieza.
Con la interpretación del Himno Nacional y el aplauso de los presentes, la talla reconstruida por Carrillo Marco y Carrillo García volvía al interior de su ermita, poniendo de esta manera punto y final a su participación en la feria y fiestas que se organizan en su honor.