En 2019 nacía gracias a la solidaridad ciezana y el trabajo altruista de los cooperantes Samuel Buitrago y Silvia Rodríguez, en medio de la sabana en Tanzania, la escuelita «Black Stone School Cieza». Desde ese momento hasta hoy, son más de 150 los niños y niñas de familias y aldeas masái cercanas los que han podido beneficiarse de la misma. Actualmente son más de 50 niños y niñas los que diariamente asisten a esta escuela donde reciben clases de suajili, inglés y matemáticas, y lo más importante, tienen un plato de porridge y un poco de agua cada día. «Algunos es lo único que pueden llevarse al estómago durante todo el día» nos indican los cooperantes.
Además de todo esto, un médico visita a los nifios cada cierto tiempo para poder prevenir a tiempo enfermedades e infecciones que más tarde pueden dar lugar a casos graves e incurables.
Este año gracias a lo recaudado en la Gala Solidaria “Cieza x África” y en el certamen “Teatro bajo las estrellas” del Club Atalaya Ateneo De la Villa, y gracias a la ayuda de varias entidades como son «Kábila Ibn Nasr» de las fiestas del escudo de Cieza, la «Asociación de Senderismo Solidario de la Región de Murcia», la “Asociación de vecinos de Ascoy”, la Hermandad de Santa María Magdalena de Cieza y el Colegio Sagrada Familia de Atarfe de Granada, “Mama Wa Watoto” ha podido desarrollar durante estas últimas semanas dos proyectos fundamentales para adecuar la escuelita infantil “Black Stone School Cieza” a las necesidades de los niños y niñas: el primer proyecto ha consistido en construir la cocina que la escuelita necesitaba. Hasta ahora era una mamá masái la que cocinaba en su «boma» a una distancia considerable, y el camino hasta la escuela, peligroso y lleno de piedras, más de una vez le ha supuesto un accidente. Eso ya no será un problema, porque ahora la cocinita está junto a la escuela, y supondrá poder cocinar algunos alimentos más allá del porridge diario, así como tener un lugar seguro donde guardar alimentos y utensilios de cocina para alimentar a los niños y niñas.
El segundo proyecto ha consistido en la instalación de más de 300 metros de vallado en el perímetro de la escuelita, para de este modo proteger a los niños y niñas de los animales salvajes, así como poder instalar vegetación dentro del área vallada para dar algún tipo de sombraje natural a los pequeños en sus ratos de recreo.
Para seguir impulsando diversos proyectos con las aldeas masais del norte de Tanzania y poder dar forma a todas sus actividades, hace un año Silvia y Samuel crearon la ONG Asociación de Cooperación para el Desarrollo y Acción humanitaria “Mama Wa Watoto”, que significa en suajili «mamá de niños»; esta ONG ha nacido fruto del trabajo que iniciaron madre e hijo y que año a año sigue creciendo, y que además ha creado una red solidaria de padrinos y madrinas que están colaborando de forma mensual con la escolarización en primaria de algunos de los niños y niñas masais que finalizan su etapa en la escuelita infantil.
Entre los muchos proyectos que tiene «Mama Wa Watoto», su prioridad es poder escolarizar a más niños y niñas en primaria, ya que la escuelita acoge a niñas y niños que tienen entre 0 y 7 años, y para muchos sus estudios acaban ahí; los niños masáis, desde los 7 años, se dedican a cuidar el ganado y pastorear, recorriendo largas distancias cada día para encontrar alimento y agua para los animales. Aunque en un principio muchos de los padres y madres se oponían a la escolarización de sus hijos, tras dos años de arduo trabajo con las familias, ahora son cada vez más las mamás que se dirigen a la Asociación «Mama wa Watoto» para pedir ayuda para escolarizar a sus hijos e hijas.
Actualmente, gracias a la aportación económica de la red de padrinos y madrinas, el proyecto de mantenimiento de la escuelita infantil está sufragado, además del coste del curso de 10 niños y niñas en la escuela primaria «Ngalawa Academy School»; en esta escuela primaria reciben muy buenas atenciones y educación, están bien alimentados y reciben asistencia médica, y todo ello, además del transporte necesario, que es primero moto y luego bus, pues la escuela está a unos 20 kilómetros, por menos de un euro y medio al día.
La Asociación «Mama wa Watoto» quiere aprovechar este medio, para solicitar colaboración y captar más padrinos y madrinas para ampliar su red solidaria y así poder dar la opción a más niños y niñas de poder ir a la escuela primaria para tener una educación básica y poder optar a un futuro mejor.
También podéis colaborar con el proyecto “Ayúdanos a Ayudar” adquiriendo pulseras y pendientes hechos íntegramente por mamás masái de la aldea de Baraka; puedes ver los modelos en las redes de la asociación. La totalidad de lo recaudado irá para ellas.
Si quieres colaborar con esta ONG, no dudes en buscar en facebook o instagram Asociación “Mama Wa Watoto”; podrás colaborar con ellos, y aportar tu granito de arena.