Alejandro González Iñárritu dirige un filme en el que su protagonista, Leonardo DiCaprio, aspira a conseguir el Oscar al mejor actor, al que sumaría el Globo de Oro conseguido hace unos días.
Los hechos en los que se basa la película transcurren en el año 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles.
Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de nativos americanos, en una búsqueda implacable para conseguir vengarse.