A su llegada a la vivienda, se encontraron en un pasillo una mujer en el suelo con una crisis de ansiedad, así como dos agentes de la Guardia Civil interviniendo con un varón que se había atrincherado en su habitación. Según fuente policiales, dicho hombre portaba un cuchillo y hacía ademán de querer clavárselo en el corazón y en el cuello, amenazando con ello a gritos de forma repetitiva, viviéndose momentos muy tensos, incluso se cortó en varias ocasiones en los antebrazos.
Tras unas 5 horas de tensas negociaciones por parte de mandos de la Guardia Civil y resto de actuantes policiales, el varón se derrumbó y entregó el cuchillo, por lo que fue atendido por el personal sanitario de los cortes en brazos y del elevado estado de agitación que presentaba.
Agradecer el buen hacer de los integrantes de la Guardia Civil, del personal sanitario y de los agentes de nuestra Policía Local dada la complejidad y delicadeza del servicio.