Desde el XI Concilio de Toledo, los reyes visigodos ya eran titulados como "defensores de la Purísima Concepción de María", así como los reyes hispanos como Fernando III el Santo, Jaime I, Jaime II de Aragón. Ya en el siglo XIV existían en España cofradías en honor a la Purísima, la más antigua en Gerona(1.330). En el siglo XVI se revitalizan estas cofradías y existían gran multitud de ellas que se dedicaban a obras de caridad y asistencia social.

Pero fueron los franciscanos los que se dedicaron a expandir por todo el mundo su devoción ya que es Patrona de esta orden religiosa. Tanto Carlos I de España como su hijo Felipe II fueron grandes devotos de la Inmaculada y llevaban su estandarte en sus campañas militares. Ya mencionamos en el artículo anterior la gran victoria en la batalla del monte Empel, que se atribuye milagroso gracias a la Virgen Inmaculada.

Decía el capitán de las tropas adversarias en el monte Empel viendo la contundencia de aquella victoria ante las inclemencias sufridas por los españoles que "Dios tenía que se español", pues de ningún modo se esperaba aquella victoria si no por un gesto divino o prodigioso. En Huelva y en el 1.515, se construye el primer templo dedicado en el mundo a la Inmaculada Virgen María que hasta hoy existe. Fue tan grande el amor hacia la Inmaculada Virgen María que Sevilla juró la defensa Virginal de María, toda pura en el año de 1.615.

Esta fiesta es de celebrar y guardar en todos los reinos de Su Majestad Católica. En todo el Imperio Español desde el año 1.644, la Iglesia la declaró fiesta de guardar en el 1.708 gracias al papa Clemente XI. En el año 1.760 en respuesta a una súplica del rey de España Carlos III, el papa Clemente XIII emite la bula "Quatum Ornamenti",que proclama a la Inmaculada Virgen María Patrona de España y de Indias. Carlos III rey de España, consagra a la Inmaculada la recién creada Orden de Carlos III, y un año después Clemente XIV reconoce dicha orden identificándola con los colores blanco y azul celeste en su banda, cuyo medallón lleva la imagen grabada de la Virgen en su Purísima Concepción, orden del Reino de España que actualmente se concede a mandatarios y ciudadanos que destacan por su labor en pro de la nación española y por sus méritos.

La Inmaculada es Patrona como ya hemos dicho de España, Portugal, Argentina, Venezuela, Brasil, Chile, Colombia, Corea del Sur y Japón, (estos últimos países consagrados a la Inmaculada en los años 80 del pasado siglo XX por San Juan Pablo II), Patrona de Estados Unidos de América, México, Filipinas, Polonia, Ecuador, Perú e Italia.

Recordemos que en Murcia capital desde el año 1.954 bajo el diseño del arquitecto Carbonell, el escultor de Aljucer, Juan González Moreno, realizó un magnífico monumento situado en el centro de la Plaza de Santa Catalina, lugar de encuentros el día 8 de diciembre de todos los años en torno a la Virgen. La bandera de la UE(Unión Europea) se adoptó el 8 de diciembre de 1.955, era el Consejo de Europa, diseñada e ideada por Arséne Heitz, lleva las doce estrellas de la Inmaculada en dorado sobre un fondo azul, estrellas puestas en círculo como la corona de la Virgen. Decía su autor, el Sr. Heitz que "...tuve la idea de hacer una bandera azul sobre la que destacan las doce estrellas de la Inmaculada, de modo que la bandera de Europa sea la bandera de la Madre de Jesús, que en el Apocalipsis apareció en el cielo coronada por doce estrellas".

María es nuestra defensora ante Dios, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo. Es una de nosotros menos en el pecado, a su manto nos acogemos, a Ella acudimos ante nuestras tribulaciones, en nuestras alegrías, es estrella en el "mar de la vida", olorosa azucena, llena de gracia, bendecida de Dios, humilde, sencilla, madre, hija y esposa, mujer orante, obediente siempre a Dios, sagrario de la Nueva Alianza, puerta que nos lleva al Cielo, ella siempre nos dirá "Haced lo que Él os diga. Que la Virgen inmaculada ruegue siempre por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte".

BENDITA SEA TU PUREZA

Y ETERNAMENTE LO SEA,

PUES TODO UN DIOS SE RECREA 

EN TAN GRACIOSA BELLEZA.

A TÍ CELESTIAL PRINCESA,

VIRGEN SAGRADA MARÍA,

TE OFREZCO EN ESTE DÍA

ALMA,VIDA Y CORAZÓN.

MÍRAME CON COMPASIÓN,

NO ME DEJES,MADRE MÍA,

Y DAME TU BENDICIÓN.