CLR/Miriam Salinas/Daniel J. Rodríguez.

La Semana Santa tiene, ante todo, una naturaleza formadora. El objetivo final de los pasos que cada año procesionan por las calles no es otro que el de instruir sobre los misterios que componen el corpus del cristianismo y facilitar un momento de oración a los fieles. Con ese objetivo se celebra, cada Lunes de Pasión, el viacrucis del Cristo de la Sangre. Una actividad que este año ha brillado más todavía por la participación de distintas imágenes de la Semana Santa Ciezana, que compusieron las estaciones penitenciales.