Aunque por definición las víctimas de la violencia de género son las mujeres que son maltratadas por sus maridos, parejas o por cualquier hombre con el que tengan o hayan tenido una relación de afectividad, por extensión los niños que se desarrollan en una familia en la que hay este tipo de violencia son víctimas también, víctimas directas si el padre también ejerce violencia hacia ellos o indirecta si no la ejerce.
Los niños y niñas son víctimas porque son testigos de la violencia ejercida por el padre hacia la madre, y porque viven en la violencia. Son víctimas de la violencia psicológica, a veces también física, y crecen con la convicción de que la violencia es una pauta de relación normal entre personas adultas. Estas situaciones que viven los niños pueden agravarse todavía más al no recibir el apoyo necesario de las personas ni de las instituciones de su entorno que deberían protegerlas, entenderlas y escucharlas. A esto lo llamamos victimización secundaria.
El Protocolo básico de intervención contra el maltrato infantil en el ámbito familiar de 2014 actualiza el anterior de 2007, ampliándolo a los supuestos de hijos e hijas víctimas de violencia de género: “La especial situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los niños, niñas y adolescentes que conviven en un entorno donde existe violencia de género hace necesaria una atención específica, ya que son víctimas de maltrato en cualquiera de sus tipologías, por considerar que son nocivas para su bienestar y desarrollo”.
La Red Infancia Cieza, Red local a Favor de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia de Cieza, está realizando actuaciones para intervenir en estas situaciones de riesgo en la que se encuentran los menores víctimas de violencia de género, desarrollando acciones de sensibilización y educación que ayuden a visibilizar a los hijos e hijas de las mujeres víctimas de la violencia de género como víctimas directas de la misma violencia, dotando a los profesionales de un conocimiento específico sobre las consecuencias emocionales, conductuales, físicas o cognitivas que tiene la violencia de género en la infancia y cómo afecta a su desarrollo evolutivo y sus necesidades, procurando el abordaje global de esta problemática desde la Red Infancia Cieza, creando nuevos espacios de atención y coordinación.