Según fuentes de la consejería, no podemos relajarnos, no nos podemos permitir que de nuestra irresponsabilidad se deriven más contagios, más ingresos hospitalarios y más muertes. "No es el momento de abrazos, de aglomeraciones ni descuidos. La vacuna ya se está administrando y es un paso más en la lucha contra la pandemias, pero reducir la interacción social, limitar las salidas a lo esencial, sobre todo si se pertenece a un sector de mayor riesgo, el uso de la mascarilla, el lavado de manos, mantener la distancia de seguridad y la ventilación de espacios cerrados, es ahora mismo, la mejor vacuna para asegurar nuestra salud y la de las personas que nos rodean".
"Recordemos a los más vulnerables, como nuestros mayores, pero también que este virus no entiende de condiciones físicas ni edades. De nuestra prudencia depende su salud y el bienestar de todos", concluyen.